Quiebra de constructoras sigue creciendo en Chile

Más de 240 firmas del sector de la construcción colapsaron en Chile entre 2021 y 2022, una cifra que se sigue incrementando con recientes cierres

Quiebra de empresas de la construcción en Chile: expertos explican el fenómeno
16 de marzo, 2023 | 04:00 AM

Bloomberg Línea — La larga lista de constructoras en Chile que cesaron operaciones sigue creciendo. A las 244 firmas declaradas en quiebre entre 2021 y julio de 2022, contabilizadas por una investigación de la Universidad de Talca; continuaron agregándose otras en los últimos meses.

El caso más reciente se conoció esta semana: Ingeniería y Construcción Olivares y Utjes SpA, que solicitó su quiebra, tal como informó inicialmente el Diario Financiero. Pero también en enero se supo que Constructora Proteykta y Las Magdalenas comenzaron la ruta para bajar sus puertas en un año donde Hacienda anticipa una caída de 0,7% de la economía.

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Lo que hay detrás de las quiebras

Los principales responsables detrás de los cierres son la inflación y las duras condiciones crediticias del país, coinciden los expertos consultados por Bloomberg Línea. Álvaro Acosta, director de Finanzas Corporativas de OpenBBK, enumera los factores que incidieron en las quiebras:

  • La inflación. Sólo en agosto de 2022 el IPC se ubicó en un 14,1% interanual, el mayor registro en tres décadas, dando cuenta del encarecimiento de los precios, entre ellos de los “materiales de la construcción, que ha venido acrecentándose desde la pandemia”.
  • Una caída muy fuerte en las ventas desde el año 2020.
  • El encarecimiento de las tasas de interés y la reducción al acceso al crédito.

Por otro lado, Armando Durán, académico de la Universidad de Talca, agregó:

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  • El acceso al financiamiento para empresas inmobiliarias en el desarrollo de nuevos proyectos no cuenta con factibilidad y las rentabilidades esperadas debido a las altas tasas de interés. En este ámbito las velocidades de ventas de viviendas han cambiado en los últimos meses.
  • En años anteriores, por ejemplo, era difícil encontrar proyectos con entrega inmediata, debido a que todas las ventas se producían en verde, es decir, antes de terminar el proyecto.
  • Las velocidades de ventas han disminuido, producto de las mayores restricciones de las instituciones financieras a las personas. Estas restricciones se han elevado, como resultado de no estar sujetas a créditos y también por el alza de precios de las viviendas en que el pie o el subsidio no logra cumplir con la cuota máxima del endeudamiento.
  • Estos factores, tanto para empresas como personas, han afectado a toda la cadena productiva: fabricantes de materiales, transporte, empresas de ingeniería, ventas y, por sobre todo, empresas constructoras.
  • El aumento de licitaciones sin adjudicaciones ha sido un factor clave para que los proyectos que tenían que estar desarrollados no hayan podido concretarse, debido a la falta de recursos en la adjudicación debido por el alza de precios de materiales. El impacto es mayor en regiones, ya que no en todas las comunas se desarrollan proyectos inmobiliarios y las licitaciones publicas son el sustento de la empleabilidad en este sector.
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Una seguidilla de problemas

Acosta sostuvo que todas las semanas se ve cómo empresas constructoras que tenían más de 20 o 30 proyectos en desarrollo, de forma paralela, en distintas regiones del país, empiezan con problemas de flujo que detonan las temidas quiebras.

“Estas quiebras producen en Chile un círculo perjudicial, no sólo para las constructoras, sino que también para sus proveedores, las empresas más pequeñas, y personas que participan de estas cadenas empresariales. Inclusive, la banca se ha visto muy perjudicada porque ha debido pagar boletas de garantía extendidas a terceros por obras de construcción que no se han podido concretar”, consignó Acosta.

Respecto de la incidencia de la inflación y la falta de crédito, Acosta detalló que el aumento de los costos en la compra de materiales y en el financiamiento ha superado con creces los márgenes de explotación de del rubro. Indicó que los materiales se encarecieron hasta un 50% y los créditos créditos en la banca vieron sus tasas amplificadas hasta cuatro veces.