Bloomberg — Brasil llamó a consultas a su embajador en Israel, ya que las relaciones entre ambas naciones se deterioraron rápidamente después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva comparara la campaña militar del país en Gaza con la matanza de la población judía durante el Holocausto.
La decisión de retirar al embajador Frederico Meyer de Tel Aviv, confirmada en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, se produjo pocas horas después de que el gobierno israelí le citara en el Museo del Holocausto, donde fue reprendido por los comentarios de Lula el domingo.
Israel también dijo que el presidente brasileño no era bienvenido en el país hasta que se retractara de sus declaraciones.
Brasil y otros países en desarrollo han criticado constantemente al gobierno israelí por la escalada de muertes en Palestina. Pero las declaraciones de Lula añaden dramatismo a la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los 20 que Brasil acogerá esta semana en Río de Janeiro. Incluso antes de los comentarios, era probable que los desacuerdos sobre ambas guerras -la de Rusia en Ucrania y la de Israel en Gaza- dominaran la agenda.
La disputa es la última que podría hacer más explosiva la reunión del G-20, habitualmente poco animada. Además, pondrá al Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la misma sala que el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, menos de una semana después de la muerte del líder opositor Alexey Navalny en una prisión de máxima seguridad en Rusia.
Israel está en guerra con Hamás en la Franja de Gaza desde la invasión del sur de Israel el 7 de octubre, durante la cual murieron unas 1.200 personas y más de 200 fueron tomadas como rehenes. Desde el comienzo de los combates, más de 28.000 palestinos han muerto en Gaza, según funcionarios de sanidad del territorio gobernado por Hamás.
Sudáfrica también ha puesto en tela de juicio las tácticas de guerra de Israel, presentando acusaciones de genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia. Varios países latinoamericanos han retirado a sus embajadores y reevaluado sus relaciones con Israel a causa del conflicto.
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