Bloomberg Línea — Wall Street iniciaba la última semana completa de negociación de 2025 con ganancias, después de que la venta del viernes en grandes tecnológicas comenzara a moderarse y de que varios bancos reforzaran sus proyecciones alcistas para 2026.
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En las primeras horas del lunes, los contratos del S&P 500 y del Nasdaq avanzaban en torno a 0,5%, en un contexto de ligera baja de los rendimientos del Tesoro, retroceso del dólar y recuperación del apetito por riesgo, con el bitcoin subiendo cerca de 1,3%. El Dow Jones Industrial sumaba 0,46%.
El movimiento se apoyaba en dos ejes que el mercado intenta reconciliar a pocos días de cerrar el año: por un lado, la persistencia del entusiasmo por la inteligencia artificial, que en 2025 impulsó al S&P 500 y al Nasdaq y, por otro, la necesidad de calibrar cuánto más podría recortar tasas la Reserva Federal en 2026 tras tres reducciones consecutivas.
La semana luce particularmente sensible porque la publicación de datos de empleo e inflación se reprogramó debido al cierre del gobierno estadounidense, creando un “vacío” de información que inversores y operadores buscan llenar para ajustar expectativas sobre crecimiento, inflación y tasas.
En ese marco, la atención se concentra en el reporte de nóminas no agrícolas del martes, para el cual los economistas proyectan un aumento de 50.000 puestos y una tasa de desempleo de 4,5%. Morgan Stanley, a través de su estratega Michael Wilson, planteó que una debilidad “moderada” en el mercado laboral podría ser interpretada de forma positiva por las acciones al elevar la probabilidad de nuevos recortes de tasas.
“Ahora estamos firmemente de vuelta en un régimen donde lo bueno es malo y lo malo es bueno”, escribió Wilson, aludiendo a la lectura de mercado en la que datos demasiado fuertes reducen el margen para relajación monetaria, mientras cifras algo más débiles alimentan el argumento de una Fed más acomodaticia.
Esa lógica convive con un debate sobre valuaciones en tecnología que quedó expuesto en la toma de ganancias del viernes, cuando los operadores recogieron beneficios en algunos de los mayores ganadores vinculados a la IA. Aun así, en la apertura de la semana, varios participantes insistían en que la tendencia de fondo no se ha agotado.
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Philipp Lisibach, jefe de estrategia e investigación de LGT Private Banking, señaló que, en su equipo, discutieron cerrar la sobreponderación en renta variable, pero optaron por mantenerla. “La exposición a la IA sigue siendo recompensada, mientras que las tasas y el crédito continúan siendo relativamente poco atractivos. Las acciones aún ofrecen la relación riesgo-retorno más convincente”, dijo a Bloomberg.
En paralelo, el mercado también seguía las señales de los bancos centrales en el tramo final del año, con reuniones previstas en instituciones como el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón. En Estados Unidos, el debate hacia 2026 se centra en si la Fed se acerca al final del ciclo de recortes o si deberá actuar con mayor agresividad.
En su última reducción del costo del crédito, el presidente de la Fed, Jerome Powell, expresó optimismo sobre la economía y sugirió que el impacto inflacionario de los aranceles se iría disipando. Si bien los funcionarios mantuvieron un escenario de un recorte en 2026, los operadores siguen apostando por dos.
Las previsiones de los estrategas reforzaban el ánimo. Citigroup (C), con un equipo liderado por Scott Chronert, dijo esperar que el crecimiento de ganancias sostenga un avance para el S&P 500 el próximo año, lo que implicaría un cuarto año consecutivo de retornos de dos dígitos.
El mismo equipo proyectó al índice en 7.700 puntos hacia fines de 2026, con la idea de una Fed “generalmente favorable” como supuesto central. Chronert también anticipó un giro “incremental” desde los habilitadores de IA hacia los adoptantes y usuarios en 2026, con mayor foco en mejoras de productividad empresarial.
El telón de fondo de tasas y refugios se reflejaba en las materias primas. El oro extendía un rally de cinco sesiones y se acercaba a un récord, cotizando alrededor de US$4.345 la onza, respaldado por las apuestas a recortes de la Fed y por la demanda de bancos centrales. Analistas de Goldman Sachs (GS) encabezados por Lina Thomas, señalaron que esperan que la compra de bancos centrales y los flujos privados bajo un escenario de flexibilización lleven el oro a US$4.900 hacia fines de 2026.
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En energía, el petróleo se estabilizaba cerca de mínimos de casi dos meses, con el Brent alrededor de US$61 el barril y el WTI cerca de US$57,37, en un mercado que sigue digiriendo un panorama de superávit global, aunque con señales de mayor demanda china en noviembre.
¿Cómo va el dólar hoy en América Latina?
El dólar inicia una de las últimas semanas relevantes de negociación del año con un tono algo débil, tras la presión registrada la semana pasada por una Reserva Federal que se mantuvo abierta a nuevos recortes de tasas.
Según el análisis de Chris Turner, estratega global de mercados de ING, también comenzó a ganar terreno la idea de que, si la economía global sigue mostrando resiliencia, algunos bancos centrales fuera de Estados Unidos podrían empezar a descontar subidas de tasas, un factor que dio soporte al euro y al dólar australiano en los últimos días.
En medio de ese contexto, las monedas latinoamericanas tienen un desempeño mixto. El real brasileño (USDBRL), el peso mexicano (USDMXN) y el peso argentino (USDARS) avanzan, mientras que el peso colombiano (USDCOP) y el chileno (USDCLP) retroceden. En el caso de este último, los inversionistas ya descontaban el triunfo de José Antonio Kast.
El desempeño de las divisas de América Latina ha sido positivo en lo que va del mes, aunque con resultados heterogéneos entre países. De acuerdo con BBVA FX Strategy, el peso argentino, el mexicano y el chileno se ubican entre las monedas de mejor rendimiento a nivel global, mientras que el real brasileño y el peso colombiano han mostrado un comportamiento inferior, en un contexto de mayor atención del mercado a factores idiosincráticos locales.
Las noticias corporativas del día:
- Los CEOs de Netflix (NFLX), Greg Peters y Ted Sarandos, defendieron públicamente su propuesta de adquisición de Warner Bros. Discovery (WBD) por US$82.700 millones, en respuesta a la oferta hostil de US$108.400 millones de Paramount Skydance (PSKY). En una carta a empleados, aseguraron su compromiso con mantener estrenos en salas de cine y preservar empleos.
- Las acciones de Juventus Football Club subieron hasta un 14% tras el rechazo de Exor, el holding de la familia Agnelli, a una oferta de adquisición de 1.100 millones de euros presentada por la firma cripto Tether Holdings SA, que ofrecía un 21% de prima sobre el valor de mercado.
- Un grupo de accionistas de Amazon (AMZN) presentó una resolución que exige a la empresa revisar si sus contratos con el ejército de Israel y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. cumplen con sus políticas internas de inteligencia artificial responsable.
- Sanofi enfrentó un duro golpe tras anunciar que su fármaco experimental tolebrutinib para la esclerosis múltiple sufrió dos reveses: un retraso en su aprobación por parte de la FDA en EE. UU. y el fracaso en un ensayo clínico de fase avanzada para la forma primaria progresiva de la enfermedad. La acción cayó hasta un 6,4 % en París, su peor desempeño en más de tres meses.
