Bloomberg — Hyundai Motor Co. elevó su pronóstico de ingresos para 2025 y redujo las expectativas de ganancias a medida que el fabricante de automóviles surcoreano acelera la inversión en Estados Unidos para mitigar los costos arancelarios.
Al presentar sus planes estratégicos antes del día del inversor de Hyundai 2025 en Nueva York el jueves, el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo anunció que aumentará sus ingresos entre un 5% y un 6% este año, dos puntos porcentuales más que lo previsto en enero.
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Su objetivo es un margen de beneficio operativo del 6% al 7% en 2025, un punto porcentual menos que lo previsto anteriormente.
El fabricante de automóviles está incrementando su inversión en EE.UU. para eludir los aranceles a los vehículos importados, aunque sus planes se han visto complicados por el estancamiento de las negociaciones comerciales tras una redada migratoria sin precedentes en una planta de baterías de Hyundai-LG Energy Solution Ltd. en Georgia a principios de este mes.
Hyundai está reforzando su gama de híbridos para impulsar la demanda en Norteamérica, un motor clave de crecimiento, a la vez que introduce modelos eléctricos de diseño o producción local en Europa, India y China.
El CEO de Hyundai Motor, José Muñoz, afirmó que la industria se enfrenta a una transformación sin precedentes. El fabricante de automóviles busca localizar la producción en mercados clave y aprovechar tecnologías que van desde vehículos definidos por software hasta baterías de última generación, añadió.
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El fabricante de automóviles se mantiene fiel a su objetivo de vender 5,55 millones de vehículos al año para 2030, aproximadamente un tercio más que su objetivo para 2025. Alrededor del 60% de estos serán vehículos eléctricos, es decir, híbridos, de autonomía extendida o totalmente eléctricos. Invertirá 77,3 billones de wones (US$56.000 millones) en todo el mundo para 2030.
Para lograrlo, añadirá cuatro nuevos modelos a su gama híbrida, sumando un total de 18 entre las marcas Hyundai y Genesis. La compañía se adentra en el mercado de camionetas medianas y vehículos comerciales ligeros, y lanzará su primer vehículo de autonomía extendida a partir de 2027. Su objetivo es alcanzar unas ventas anuales de 350.000 unidades de Genesis para 2030.
Hyundai también pretende reducir los costos de las baterías en un 30% para 2027 para hacer que sus modelos EV sean más competitivos, dijo la compañía.
El plan ahora es producir más del 80% de los vehículos vendidos en Estados Unidos a nivel nacional para 2030, y aumentar el contenido estadounidense en la cadena de suministro del 60% al 80% en ese período.
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Aunque Estados Unidos es el mayor mercado de Hyundai, la redada inmigratoria está tensionando las relaciones diplomáticas y ha sembrado dudas sobre la promesa de inversión de US$350.000 millones de Corea del Sur.
El mes pasado, Hyundai se comprometió a aumentar su inversión en EE.UU. a US$26.000 millones hasta 2028, frente a los US$21.000 millones prometidos en marzo. Ese plan anterior incluía US$9.000 millones para aumentar la producción de vehículos en EE. UU. y 12 000 millones de dólares para otras iniciativas, como una nueva acería en Luisiana.
Si bien los funcionarios han llegado a un amplio acuerdo que establece un arancel del 15% sobre los productos surcoreanos, que se reafirmó en una cumbre de la Casa Blanca el mes pasado, las divisiones sobre cómo estructurar y ejecutar el paquete de inversión significan que el acuerdo aún no se ha finalizado.
Hyundai y su filial Kia Corp. han estado aumentando la producción en sus fábricas de Alabama y Georgia para suavizar el golpe de los aranceles, mientras revisan si la producción de Corea para el mercado estadounidense puede trasladarse a otros sitios.
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