Bloomberg — Anthony Di Iorio, cofundador de la red Ethereum, dice que ha terminado con el mundo de las criptodivisas, en parte por razones de seguridad personal.
Di Iorio, de 46 años, ha tenido un equipo de seguridad desde 2017, con alguien que viaja con él o se reúne con él donde quiera que vaya. En las próximas semanas, planea vender Decentral Inc. y volver a centrarse en la filantropía y otras empresas no relacionadas con el cripto. El canadiense espera cortar lazos con el tiempo con otras empresas emergentes en las que está involucrado, y no planea financiar más proyectos de blockchain.
“Tiene un perfil de riesgo que no me entusiasma demasiado”, dijo Di Iorio, que no quiso revelar sus participaciones en criptodivisas ni su patrimonio neto. “No me siento necesariamente seguro en este espacio. Si estuviera centrado en problemas más grandes, creo que estaría más seguro”.
Ya en 2013, Di Iorio cofundó Ethereum, que se ha convertido en el hogar de muchos de los proyectos de criptografía más novedosos, en particular en las finanzas descentralizadas, que permiten a las personas pedir préstamos, prestar y comerciar entre sí sin intermediarios como los bancos. Ether, el token nativo de la red, tiene un valor de mercado de unos US$225.000 millones.
Causó sensación en 2018 al comprar el mayor y uno de los más caros condominios de Canadá, pagándolo en parte con dinero digital. Di Iorio compró el ático de tres pisos por 28 millones de dólares canadienses (US$22 millones) en el St. Regis Residences Toronto, el antiguo Trump International Hotel & Tower en el distrito de negocios del centro de la ciudad.
En los últimos años, Di Iorio se dedicó a la inversión en capital riesgo y al asesoramiento de empresas emergentes. También fue durante un tiempo director digital de la Bolsa de Toronto. En febrero de 2018, Forbes estimó que su patrimonio neto ascendía a US$1.000 millones. El precio de Ether se ha duplicado con creces desde entonces.
Decentral es un centro de innovación con sede en Toronto y una empresa de desarrollo de software centrada en las tecnologías descentralizadas, y el fabricante de Jaxx, una cartera de activos digitales que ha conseguido cerca de un millón de clientes este año.
Di Iorio dijo que ha hablado con un par de posibles inversores, y cree que la startup se valorará en “cientos de millones”. Espera vender la empresa a cambio de dinero fiduciario o de capital en otra compañía, no de cripto.
“Quiero diversificar y no ser un tipo de criptografía, sino ser un tipo que aborda problemas complejos”, dijo Di Iorio. Participa en el Proyecto Arrow, dirigido por un amigo del instituto que está construyendo un vehículo de emisiones cero. También está asesorando a un senador de Paraguay.
“Incorporaré la criptografía cuando sea necesario, pero muchas veces no es así”, dijo. “Es realmente un pequeño porcentaje de lo que el mundo necesita”.
