:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/65XF6KD4KBDZTFUKH2CX37HWRU.jpg "Bill Gates durante la Cumbre de Inversión Global (GIS) 2021 en el Museo de la Ciencia de Londres.")
Bloomberg — Para Bill Gates, en el 2021 no ha tenido lugar la mejora de la pandemia que esperaba.
Con más muertes por Covid-19 este año que en 2020, la variante delta y los desafíos relacionados a la aceptación de las vacunas, el progreso ha sido decepcionante, indicó el multimillonario en una publicación en su blog en la que evaluó el transcurso del año.
“Subestimé lo difícil que sería convencer a la gente de que se vacunara y siguiera usando mascarillas”, dijo Gates.
Pero el cofundador de Microsoft Corp. es optimista respecto a 2022. “Creo que la fase aguda de la pandemia llegará a su fin en algún momento de 2022″, dijo Gates.
Su predicción se produce mientras el mundo se enfrenta a una nueva variante y en Estados Unidos los casos se acercan a los 50 millones.
“No hay duda de que la variante ómicron es preocupante”, dijo Gates. “Pero esto es lo que sabemos: El mundo está mejor preparado para hacer frente a las variantes potencialmente malas que en cualquier otro momento de la pandemia hasta ahora.”
Gates estimó que, aunque ahora es aproximadamente 10 veces más letal que la gripe, las vacunas y los antivirales podrían reducirlo en un 50%. “Las comunidades seguirán viendo brotes ocasionales, pero habrá nuevos fármacos que podrán ocuparse de la mayoría de los casos y los hospitales podrán ocuparse del resto”.
Gates, la cuarta persona más rica del mundo, con activos por US$135.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, también se refirió a la desinformación y al papel que ha desempeñado en disuadir a personas a que se vacunen. Expresó su preocupación por “la capacidad de los gobiernos para conseguir grandes cosas” y pidió que se regule el uso de las redes sociales.
El multimillonario de la tecnología convertido en filántropo también expresó su tristeza por su divorcio de Melinda French Gates.
La pareja anunció en mayo que se separaba tras 27 años de matrimonio, y a raíz de ello hubo informes que detallaban los rumores de infidelidad y las tensiones que se habían producido durante mucho tiempo entre ambos. También se plantearon preguntas sobre la forma en que la pareja dirigiría su centro filantrópico de US$50.000 millones. Gates dijo que siguen dirigiendo su fundación juntos y que han “encontrado un buen nuevo ritmo de trabajo”.
“No puedo negar que ha sido un año de gran tristeza personal para mí. Adaptarse al cambio nunca es fácil, sea cual sea. Me ha impresionado lo resistentes que han sido mis seres queridos -especialmente mis hijos- en estos tiempos difíciles”, dijo Gates.
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