:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/PG7L6R2DO5BCPLDNMBEXGJWM6M.jpeg "Foto: FreePick")
Los empresarios de América Latina ya prevén algunos riesgos para los próximos tres años, los cuales van desde la desaceleración económica hasta la interrupción de sus negocios.
Este panorama fue dado a conocer por el informe de Global Risk Management Survey, de AON (AON), en el que se reúne la opinión de 2.300 directivos de 61 territorios en 16 industrias públicas y privadas.
Uno de los riesgos más presentes que identificó la empresa británica de gestión de riesgos, no solo en Latinoamérica, es el cibernético, el cual encabezó la lista en un escenario actual y a futuro a nivel mundial.
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El temor de los empresarios latinoamericanos
Para los próximos tres años, los empresarios y directivos ubican la desaceleración económica y la recuperación lenta de la economía como el principal riesgos para la operación de sus compañías.
En este mismo ranking aparecen los riesgos políticos; los precios y la escasez de materias primas; los ciberataques y la violación de datos; y la interrupción de sus negocios.
“Las empresas de América Latina enfrentarán muchos desafíos importantes. En la parte superior de la lista se encuentran la gestión de la recuperación económica de la región y la búsqueda de agendas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para reducir la desigualdad social y aumentar la estabilidad política”, precisa el informe sobre los cinco riesgos futuros mencionados.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/R4IH4TFDDREG5G6CKFPCM7WZPM.png "Riesgos futuros en LatAm, AON")
Aún con estos resultados, la firma llama la atención sobre la subestimación que los empresarios hacen del cambio climático, que no figura entre los principales riesgos a pesar de los eventos extremos a nivel mundial, “la vasta evidencia de degradación ambiental, incluida la deforestación y la escasez de agua dulce”.
“La degradación ambiental tendrá un gran impacto en la actividad económica, el entorno empresarial y el panorama de riesgos de la región, y las empresas deben prepararse ahora para las posibles consecuencias al incluir este riesgo entre los primeros lugares de sus registros de riesgos”, destaca el informe.
¿Cuáles son los riesgos actuales?
El escalafón hasta la evaluación que terminó en 2021 se compone de 10 riesgos, agravados y presionados por las consecuencias que ha dejado la pandemia de Covid-19.
“El mundo está cada vez más volátil y la importancia de una mejor toma de decisiones nunca ha sido mayor. Los riesgos de cola larga no son eventos aislados. Están interconectados de forma innata, como hemos visto con la pandemia de Covid-19 que cambió fundamentalmente la forma en que funciona el mundo, revelando nuevos riesgos y reordenando las prioridades en la alta dirección”, precisó el Head de Commercial Risk de Aon para América Latina, José Luis Plana.
Top ten de riesgos hoy
- Desaceleración económica / Recuperación lenta de la economía.
- Interrupción del negocio.
- Riesgo del precio de las materias primas / Escasez de materiales.
- Riesgo de pandemia / Crisis de salud.
- Riesgo de flujo de caja / liquidez.
- Modificaciones legislativas / regulatorias.
- Riesgo político.
- Fluctuación del tipo de cambio.
- Ciberataques / Violación de datos.
- Aumento de la Competencia.
La encuesta muestra que las pérdidas por los 10 principales riesgos han aumentado en promedio un 10% en comparación con el año pasado, alcanzando un 36% en total. “Esto representa la pérdida promedio de ingresos más grande jamás experimentada en 12 meses debido a los 10 principales riesgos desde el comienzo de la encuesta en 2007″, según el informe.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/SJCS5BXRPJHI5DYG5NKIBRRJQU.png "Pérdidas por los 10 principales riesgos, AON")
El informe es claro en señalar que al igual que en otras partes del mundo, América Latina todavía está luchando con el impacto de la pandemia, lo que explica por qué la interrupción del negocio ocupa un lugar tan alto.
Finalmente, los directivos y empresarios esperan que “el riesgo político aumente del número siete en la actualidad al número dos en tres años”, producto de los giros que están tomando algunos países de la región.
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