:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/XKXHOAWYWBHSDGBN5VYVT5T5KQ.png "Nuevos descensos podrían enviar la moneda hacia el promedio móvil de 200 días, en $20,4206. La última vez que el peso cotizó en su promedio móvil de 200 días fue el 22 de marzo.")
Bloomberg — El peso mexicano avanzaba por tercer día consecutivo y desafiaba las ganancias generalizadas en el dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. El nivel de 20 sigue siendo una barrera clave a corto plazo para la moneda.
La moneda subía 0,05% a MXN$20,0366 por dólar, aumentando cerca de 0,7% en tres días. Los mercados externos afectaban el sentimiento de riesgo ya que las acciones estadounidenses caían el lunes, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años superaba el 2,75% y llegaba a mayor nivel desde enero de 2019.
El nivel clave 20 ahora actúa como resistencia del peso a corto plazo. La moneda llegó a un máximo de sesión de $19,9966 el lunes antes de reducir las ganancias.
Nuevos descensos podrían enviar la moneda hacia el promedio móvil de 200 días, en $20,4206. La última vez que el peso cotizó en su promedio móvil de 200 días fue el 22 de marzo.
La volatilidad implícita del peso a un mes subía a 10,35%, su primer avance en tres días.
Los inversionistas tomaron posiciones largas netas en el peso a un ritmo de 910 contratos en la semana que finalizó el 5 de abril, volviéndose alcistas frente al peso mexicano después de tres semanas consecutivas de posiciones cortas netas.
Los swaps de tasas TIIE de México subían de forma generalizada el lunes, y registraban varios días al alza. La curva descuenta alrededor de 285 puntos básicos de alzas de tasas para diciembre, hasta cuando hay programadas seis reuniones regulares de Banxico.
Los votantes mexicanos respaldaron abrumadoramente al presidente Andrés Manuel López Obrador para que termine su mandato de seis años en un referéndum revocatorio realizado el domingo, que fue solicitado por el propio líder, pero la participación fue menos de la mitad del requisito legal para que la votación sea vinculante.
El presidente conocido como AMLO ya no necesita enfrentarse a los votantes hasta que finalice su mandato en 2024 y puede animarse a redoblar las apuestas sobre su agenda intervencionista, según una nota de Capital Economics publicada la semana pasada.
La perspectiva de políticas hostiles al mercado junto con una mayor austeridad fiscal influirá en las perspectivas de crecimiento a largo plazo de México, escribió el economista de mercados emergentes Nikhil Sanghani.
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