Bloomberg — Europa puede estar acercándose a una prohibición de las importaciones de petróleo ruso, pero la alianza OPEP+ no ve la necesidad de desviarse de su plan de suministro establecido desde hace tiempo.
Con los envíos que siguen fluyendo desde Moscú (y demostrando ser más resistentes de lo que muchos anticipaban) los delegados dicen que el grupo de 23 países probablemente ratificará otro modesto aumento de la producción cuando se reúna la próxima semana. La amenaza que suponen para la demanda en China los nuevos cierres destinados a combatir el Covid-19 es una razón más para mantener la cautela, dijeron.
Liderada por Arabia Saudita, la coalición puede tener otra razón para rechazar los llamamientos internacionales para abrir los grifos más rápidamente: la lealtad a su compañero Moscú, cuya amabilidad política ha sido una ventaja para Riad y otros mientras sus vínculos con Estados Unidos están bajo tensión.
“No hay indicios de que los saudíes vayan a cambiar el rumbo de la fórmula de flexibilización establecida en este momento”, dijo Helima Croft, estratega de materias primas de RBC Capital Markets LLC y antigua analista de la CIA.
Espacio para respirar
Aunque los precios internacionales del crudo causan molestias a los consumidores al rondar los US$110 por barril, el mercado ha retrocedido sustancialmente desde los máximos alcanzados tras la invasión rusa de Ucrania, lo que da a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a sus socios cierto margen de maniobra.
El grupo ha restablecido la producción interrumpida durante la pandemia en tramos modestos, y es probable que apruebe un nuevo incremento de 430.000 barriles diarios para junio cuando se reúna virtualmente el 5 de mayo, dijeron los delegados. Hablaron bajo condición de anonimato.
En cualquier caso, la OPEP+ ha tenido dificultades durante muchos meses para aplicar el aumento nominal completo, ya que muchos miembros (sobre todo Angola y Nigeria) ven mermada su capacidad por la reducción de las inversiones y las interrupciones operativas. En marzo, la alianza logró apenas un 10%, según la Agencia Internacional de la Energía.
Si alguna de las naciones de la OPEP+ pudiera llenar el vacío, serían los titanes de Oriente Medio, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Pero, a pesar de la persuasión de EE.UU., que junto con otros consumidores ha llegado a liberar reservas de petróleo de emergencia, Riad y Abu Dhabi han permanecido impasibles.
Ambos quieren preservar los vínculos con el Kremlin en medio de los problemas con Washington, sobre todo porque las negociaciones de Estados Unidos para reactivar el acuerdo nuclear con Irán les hacen sentirse vulnerables ante la agitación regional. La semana pasada, los saudíes desmintieron un artículo del Wall Street Journal en el que se afirmaba que la relación con la Casa Blanca había “tocado su punto más bajo en décadas”.
Las exportaciones rusas tropezaron inicialmente en las semanas posteriores a la invasión de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin, lo que llevó a muchas refinerías a rehuir los suministros del país. Los flujos marítimos de crudo ruso se redujeron en una cuarta parte en los siete días anteriores al 15 de abril.
Seguir el plan
Pero desde entonces se han recuperado y los flujos se han librado del colapso que parecía inicialmente, especialmente porque China e India siguen comprando. La ausencia comparativa de perturbaciones, en relación con las expectativas, está tranquilizando a otros miembros de la OPEP+ que pueden atenerse a un plan gradual.
La reimposición de los cierres en China, donde el consumo se ha desplomado más desde los primeros días de la pandemia, ha dado a los productores otra razón para seguir siendo conservadores.
Las discusiones de la OPEP podrían verse alteradas si la Unión Europea sigue adelante con sus propuestas de aplicar un embargo al petróleo ruso. Alemania, miembro clave del bloque, ha abandonado su resistencia inicial a la medida, según confirmó el jueves el ministro de Economía, Robert Habeck. Pero esto puede tardar en repercutir en los flujos físicos, lo que permitirá a la coalición revisar su estrategia en la próxima reunión mensual.
La reunión ministerial estará precedida el 4 de mayo por una reunión del Comité Técnico Conjunto, que analiza los mercados mundiales en nombre de los ministros.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.
