Bloomberg — Las protestas por las redadas contra inmigrantes se prolongaron por quinta noche consecutiva en Los Ángeles y se extendieron a otras ciudades, como Nueva York, Chicago y Milwaukee, lo que provocó enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, acusó al presidente Donald Trump de abusar de su poder al movilizar tropas en Los Ángeles y advirtió a otros estados que se prepararan para disturbios similares.
Casi 380 personas han sido detenidas en el área metropolitana de Los Ángeles desde el fin de semana en medio de enfrentamientos entre la policía y manifestantes que protestaban en respuesta a las redadas cada vez más agresivas de los agentes de Inmigración y Aduanas (ICE).
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La alcaldesa Karen Bass impuso el martes un toque de queda desde las 8 de la tarde hasta las 6 de la mañana en una zona de un 1,6 kilómetros cuadrados desde el centro de la ciudad, donde la tensión ha sido muy alta durante las manifestaciones. Según dijo, la noche anterior fueron saqueados 23 locales comerciales, muchos de ellos también vandalizados, y la zona quedó cubierta de gaffities.
“Si no viven o trabajan en el centro de Los Ángeles, eviten la zona”, pidió Bass.
Trump autorizó el despliegue de hasta 4.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines en servicio activo en la ciudad, una medida tomada a pesar de las objeciones de Newsom y Bass. Ambos afirman que la presencia federal es innecesaria y podría agravar aún más las tensiones.
En un discurso pronunciado el martes por la noche, el gobernador demócrata dijo que Trump había pasado por alto a los funcionarios estatales y locales para llevar a cabo lo que calificó de despliegue militar ilegal e incendiario. Instó a la gente a “resistirse” a la situación.
“California puede ser el primero, pero está claro que no terminará aquí. Otros estados serán los siguientes”, dijo Newsom. “La democracia está siendo atacada ante nuestros ojos. El momento que temíamos ha llegado”.
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La administración Trump ha argumentado que la situación en Los Ángeles se está agravando y que se necesitan fuerzas federales para apoyar a los agentes de inmigración y restablecer el orden.
En Nueva York, el alcalde, Eric Adams, ha dicho que la ciudad no “permitirá la violencia ni la anarquía” similares a las de Los Ángeles, mientras que la comisionada de policía, Jessica Tisch, ha dejado claro que el Departamento de Policía de Nueva York no “abdicará de su responsabilidad” en favor de otras fuerzas.
El martes por la noche, cientos de manifestantes marcharon por algunas zonas del Bajo Manhattan con pancartas en las que se leía “ICE fuera de Nueva York”, mientras que algunos se enfrentaron a la policía, lo que provocó más de 20 detenciones, según una persona familiarizada con la actividad policial.
En el momento álgido, había unos 2.000 manifestantes en las calles en diferentes lugares, incluida la zona cercana a la oficina principal del ICE en Nueva York, según la misma fuente. Imágenes no verificadas publicadas en X mostraban enfrentamientos aislados con la policía.
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En Chicago, miles de personas se reunieron el martes por la noche y marcharon hacia el distrito financiero de la ciudad, donde en algunos momentos se produjeron enfrentamientos con la policía. En un momento dado, un conductor atravesó a toda velocidad la protesta y atropelló a un peatón, según el Chicago Sun-Times. La policía impidió a los manifestantes llegar al Trump International Hotel & Tower.
Las protestas se producen tras el aumento de las detenciones del ICE en la ciudad, donde el 4 de junio agentes federales detuvieron al menos a 10 inmigrantes indocumentados tras pedirles que se presentaran en citas rutinarias de control de inmigración en la oficina de la agencia en el centro de la ciudad.
Cientos de personas también se reunieron en Milwaukee para protestar contra las recientes redadas del ICE, ondeando banderas mexicanas y estadounidenses entre la multitud.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió utilizar agentes de la Guardia Nacional para mantener el orden durante las protestas contra Trump este fin de semana y después de que estallaran manifestaciones en Dallas y Austin.
“La Guardia Nacional de Texas se desplegará en distintos lugares del estado para garantizar la paz y el orden”, dijo Abbott en un tuit.
Texas National Guard will be deployed to locations across the state to ensure peace & order.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) June 11, 2025
Peaceful protest is legal.
Harming a person or property is illegal & will lead to arrest.@TexasGuard will use every tool & strategy to help law enforcement maintain order. https://t.co/rS8b5zgE3T
La advertencia de Newsom se produjo cuando marines en servicio activo del 2.º Batallón del 7.º Regimiento llegaron a la zona de Los Ángeles. Un portavoz del Comando Norte de Estados Unidos dijo que las tropas reforzarían la seguridad en los emplazamientos federales y ayudarían en operaciones de “reacción rápida”, aunque no se reveló su ubicación específica.
Se espera que los marines se unan a los aproximadamente 2.100 miembros de la Guardia Nacional de California que ya están en la ciudad. Antes de desplegarse en las calles, las tropas en servicio activo reciben entrenamiento en tácticas de control de multitudes, incluido el uso de escudos antidisturbios, informó CNN.
El Pentágono ha afirmado que las fuerzas están allí para proteger a los agentes de inmigración y la propiedad federal, no para enfrentarse directamente a los manifestantes. El comandante del Cuerpo de Marines, el general Eric Smith, dijo el martes a los legisladores que las tropas están equipadas con escudos y lumas, pero que no tendrán autoridad para realizar detenciones.
Las autoridades municipales y estatales han rechazado enérgicamente esta demostración de fuerza. El jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, dijo que su departamento no recibió aviso previo de la llegada de los marines y advirtió de las dificultades si el despliegue continúa sin coordinación.
Las protestas comenzaron tras una ola de redadas públicas del ICE que se extendieron por varias zonas de Los Ángeles a partir del viernes, afectando a lugares de trabajo desde el distrito de la moda hasta aparcamientos de Home Depot. Se espera que las redadas continúen a diario durante al menos un mes.
Newsom dijo que entre los detenidos se encontraban una ciudadana estadounidense embarazada de nueve meses y una niña de cuatro años. Describió cómo los agentes saltaban de furgonetas sin distintivos y detenían a personas en barrios con alta población latina.
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“Esta administración está impulsando deportaciones masivas, atacando indiscriminadamente a familias inmigrantes trabajadoras, independientemente de sus raíces o del riesgo que corran”, afirmó.
El ICE aún no ha revelado cuántas personas han sido detenidas en las últimas redadas en Los Ángeles.
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