:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/JPVNM4F34VEZRM7WDQNUDCYLJ4.jpg "Foto de Marcelo Hernández (Getty Images)")
Santiago — La discusión de un cuarto retiro de fondos de pensiones se inicia con gran incertidumbre sobre su rumbo. Una prórroga del principal subsidio en Chile y un subsidio para incentivar la creación de 500 mil empleos amenaza con restar posibles respaldos a los proyectos en el Congreso. “Recogiendo conversaciones, planteamientos de Chile Vamos, como Gobierno hemos decidido extender durante los meses de octubre y noviembre de este año el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) Universal de forma de proteger, aliviar y seguir acompañando a las familias chilenas”, dijo el presidente Sebastián Piñera ayer.
Su anuncio fue aplaudido por diputados oficialistas que unos días atrás habían pedido continuar con la entrega de la ayuda social, que concluiría en septiembre, por unos meses más como una alternativa frente al avance de un cuarto retiro.
Los tres retiros anticipados de fondos de pensiones fueron aprobados con votos de la coalición derechista Chile Vamos que, generalmente, reprocharon al Gobierno llegar tarde con la ayuda a las familias afectadas por la pandemia.
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Según estudios del Centro de Economía y Política Regional de la Universidad Adolfo Ibáñez, el Gobierno llegaría de modo desigual con esta ayuda a todos los estratos sociales. “Hay un proceso de recuperación fuerte en el mercado, pero el grupo de desocupados, este millón de puestos de trabajos que todavía faltan recuperar pertenece a las clases menos adineradas”, dice el experto Patricio Aroca.
En la Región Metropolitana los grupos ubicados en los deciles V, VI y VII aún no recuperan más del 70% de la pérdida de su ingreso por la pandemia que, en promedio alcanzó, a un cuarto de su salario. Aroca dice que este sector “sería el que sí tendría acceso a un cuarto retiro”.
Entre los retiros y los subsidios
El Ejecutivo empleó diferentes estrategias en un intento de frenar dichas iniciativas en el pasado, incluso promoviendo un propio retiro; pero siempre venció el desembolso de los dineros desde las cuentas de capitalización. Pero el esquema es distinto esta vez tras el anuncio presidencial y la mejoría económica que continuaría este año.
Dentro del Congreso un sector continúa renuente a desistir del proyecto. “Queremos extinguir el sistema previsional de AFP”, dijo el diputado opositor Jaime Mulet. Otros parlamentarios argumentan que un nuevo retiro sería complementario con la extensión de las ayudas gubernamentales.
Según la Superintendencia de Pensiones, hasta el viernes se registraban 26.184.013 operaciones de pago por un total de US$ 48.756 millones en los retiros anteriores. Hoy, los diputados revisarán varias mociones parlamentarias que van desde un retiro parcial a completo. Para los analistas esto podría suponer una estocada para el sistema de pensiones y 5,5 millones de personas pueden quedar sin dinero para su jubilación.
Del otro lado, la extensión los subsidios ha elevado el gasto público a niveles extraordinarios en Chile. El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, dijo que se movilizaron US$7.000 millones para la extensión del beneficio y del nuevo subsidio mensual al trabajo.
Un análisis del centro de estudios e investigación Libertad y Desarrollo aconseja considerar el “significativo” costo fiscal del IFE. Sus cálculos apuntan a una transferencia de US$25.893 millones desde mayo de 2020 hasta noviembre de 2021.
