:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/WLZJPAMX7FDLNLMW543ONPDW6M.jpg "Trabajadores sobre una plataforma en una torre de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta.")
Ciudad de México — Las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) registran el número más alto de paros desde que comenzó el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De enero a noviembre de 2021, los paros en plantas de proceso de los seis complejos petroleros de la empresa estatal ascendieron a 363, un incremento de 23% frente al mismo periodo de 2020, de acuerdo con las estadísticas de hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).
La cifra acumulada de este año incluso ya rebasó el número de paros en su comparación anual, incluyendo el mes de diciembre.
El Gobierno mexicano intenta elevar la capacidad del Sistema Nacional de Refinación para lograr la autosuficiencia de gasolina y diésel, pero al incrementar la cantidad de crudo para su procesamiento, los equipos han fallado.
Existe una relación entre el procesamiento de petróleo y el número de paros. Por ejemplo, la refinación subió a 863.000 barriles diarios (53% de utilización) durante febrero. En ese mismo periodo, la empresa sufrió 57 paros, la mayor cifra mensual del año. Un caso similar ocurrió durante julio y agosto.
“Lo que se observa es que entre mayor utilización de las refinerías, hay mayor cantidad de paros”, comentó vía telefónica el analista de la consultora energética, Caraiva y Asociados, Ramsés Pech.
Rocío Nahle García, titular de la Secretaría de Energía y encargada de la rehabilitación de las refinerías, intenta desde 2019 elevar la capacidad de proceso a un millón de barriles diarios, pero no ha tenido éxito en su objetivo, en parte por la mayor producción de combustóleo, un residuo petrolero altamente contaminante y con menor valor al crudo que le da origen.
La empresa ha realizado mantenimientos preventivos, como reparar filtros o pintar instalaciones, pero no de equipos obsoletos con mayor relevancia para una operación estable como catalizadores o tuberías, según el analista.
“Lo que se tiene es un mayor mantenimiento correctivo, pero no preventivo”, agregó.
Durante su comparecencia en el Senado el 6 de diciembre, Nahle dijo que se han realizado 49 reparaciones mayores en este año en el programa de rehabilitaciones, 118 reparaciones concluidas y algunas en ejecución para terminar en diciembre.
Precisó que hubo plantas que salieron hasta 35 días de operación para tener una rehabilitación completa, cambios de equipo, incluso meter plantas que habían estado fuera de proceso.
“El avance del mantenimiento correctivo, planeado para este año, es del 97 % de esta primera etapa”, dijo la funcionaria a los legisladores.
Un ejemplo de mantenimiento correctivo es el objetivo de terminar la planta coquizadora de la refinería Miguel Hidalgo para reducir la producción de combustóleo y obtener más gasolina, diésel y turbosina en los complejos de Tula y Salamanca.
El CEO de Pemex, Octavio Romero Oropeza, informó en mayo que la conclusión de la obra costaría US$2.640 millones para entrar en operación en 2024.
El 1 de diciembre, López Obrador dijo que con las rehabilitación de las seis refinerías, Pemex tendrá la capacidad para refinar 1,2 millones de barriles de crudo diarios en 2023.
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La funcionaria dijo que en los últimos tres años el gobierno destinó MXN$25.133 millones de inversión para aumentar la producción de combustibles en el Sistema Nacional de Refinación. “Si en tres años no lo han logrado, ¿por qué van a lograrlo ahora con la misma cantidad de dinero?”, cuestionó el analista.
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