Colombia — “Esto es difícil para mí de escribir, pero aquí va: ya no voy a hacer ese compromiso competitivo”, fueron las palabras de Tom Brady al confirmar su retiro de la NFL, después de 22 años vinculado a este deporte y logrando en tres ocasiones ser el jugador más valioso.
En el desarrollo de su carrera, Brady hizo un buen uso de su reconocimiento deportivo y sus logros (ganó siete Super Bowl) para sacar adelante diferentes negocios que ahora serán un soporte financiero lo suficientemente sólido para seguir brillando fuera de las canchas.
Un sitio de coleccionismo digital especializado en NFT, una plataforma de criptomonedas, una línea de negocio enfocada al estilo de vida y fitness, así como una marca de ropa, entre otras, se cuentan como sus principales inversiones.
El deportista de 44 años parece tener claro que los negocios serán ahora quienes demanden su mayor concentración y disciplina. “Concentrar mi tiempo y mi energía en otras cosas que requieren mi atención”, agregó en su mensaje de retiro.
Durante toda su carrera Brady ganó, según cálculos de Spotrac, una suma cercana a los US$300 millones por contratos deportivos. Pero adicional a esto, el jugador recaudó una suma cercana a los US$160 millones en otras inversiones y patrocinios, entre ellas firmas como Under Armour, Fanatics, Beats by Dre y Shields.
En las últimas temporadas como jugador profesional, Brady tuvo un salario de entre US$25 y US$35 millones, monto que variaba de acuerdo a las cláusulas de los equipos, premios obtenidos y bonos de de acuerdo a los logros obtenidos.
Tras su retiro, se calcula que Brady puede dejar de percibir entre US$60 y US$70 millones anuales, por su contrato como jugador y los patrocinios, pues en la temporada 2021 tanto Spotrac como Forbes calculan que el emblemático mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers recibió US$45 millones dentro de la cancha y otros US$31 millones fuera de ella. Sin embargo, aún se desconoce si las marcas deportivas que están detrás de su figura lo acompañarán durante el 2022, por lo que las “pérdidas” podrían ser menores.
Por su parte, CBS Sports asegura que su retiro antes de que finalice la extensión del contrato le haría dejar de percibir unos US$20 millones.
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El dinero no es ahora una preocupación
A través de TB12, su negocio fitness, Brady consolidó en los últimos años una buena reputación ofreciendo productos como suplementos de entrenamiento y cajas de nutrición. Además, entre 2016 y 2017, publicó dos libros de de nutrición que se agotaron de inmediato en sus primeras ediciones.
En 2021, la leyenda de la NFL cofundó Autograph, un sitio de coleccionismo digital especializado en NFT de deportes que recientemente recaudó US$170 millones en una ronda de financiación dirigida por inversores de Silicon Valley.
Por otro lado, su marca de ropa y moda, Brady comenzó hace algunas semanas su venta en las tiendas de Nordstrom Inc., bajo un modelo con el que el quarterback espera hacer crecer su imperio comercial. En pocos días, sumó a la marca a deportistas universitarios que se perfilan como las próximas estrellas del fútbol americano y el tenis.
Brady también tiene acciones en la plataforma de criptomonedas FTX, el servicio de intercambio de tarjetas Alt y la plataforma de creadores SageSpot. Asimismo, tiene participaciones en Wheels UP, una empresa de aviación, y fundó 199 Productions, una productora audiovisual de contenido deportivo.
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Negocios inmobiliarios y en pareja
Las inversiones de Brady en medio de su carrera deportiva siempre estuvieron ligadas a su esposa, la modelo Gisele Bündchen. Durante años fueron una de las parejas más poderosas de Estados Unidos, dado que Bündchen fue, durante una década, una de las supermodelos mejor paga.
Se estima que juntos tienen un patrimonio que llega a los US$580 millones y parte de esta fortuna se debe a los buenos negocios inmobiliarios.
En Indian Creek Island tienen una propiedad de US$17 millones y comparten vecindario con otras celebridades como la familia Trump. Tiempo después de vivir en Florida, se confirmó que vendieron su mansión en Boston por US$33 millones.
En 2014, vendieron una propiedad que construyeron en Los Ángeles por US$40 millones, duplicando la inversión inicial de US$20 millones. Antes de esto pusieron en el mercado inmobiliario otras propiedades en las que la pareja vivió poco, como un departamento en un condominio en New York que tuvo un costo de US$14 millones.
Es así como las cuentas ahora no le preocupan a Brady, quien dedicará ‘un día a la vez’ a cada uno de sus negocios y seguirá explotando su nombre como uno de los mejores de la NFL.
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