Santo Domingo — A solo unos días de ser exaltado y entrar al Salón de la Fama de béisbol de las Grandes Ligas, el dominicano David Ortiz, mejor conocido como el Big Papi, anunció una línea de productos de cannabis en asociación con Rev Brands.
El Papi Sweet Sluggers, es el primero de una serie de productos, los cuales incluirán otros ingredientes, uno de ellos de origen dominicano, según dijo a Bloomberg Radio el CEO de Rev, Keith Cooper.
Cooper explicó que el primer producto es básicamente un porro con un poco de papel de tabaco falso alrededor. El segundo producto que están desarrollando es un bálsamo para la recuperación deportiva, el cual se frota en las articulaciones después del ejercicio y que el tercero es un secreto, pero adelantó que parte de él se desarrollará en República Dominicana.
“El tercer producto es un poco secreto, pero parte de él va a ser desarrollado en la República Dominicana por mujeres que son amas de casa que tienen un estatus independiente. Y queremos que ellas desarrollen un dispositivo de madera para nosotros, que nos lo envíen y podamos incluirlo en un producto que es especie de secreto en este momento”, anticipó.
Otros productos incluyen un cartucho para vapear y comestibles hechos con chocolate dominicano como una forma de contribuir a su país de origen.
De acuerdo con el exestrella de Red Sox, él descubrió los beneficios del cannabis, lo que le ayudó a manejar el dolor y el estrés.
“El cannabis me ha ayudado a relajarme, a dormir mejor, a controlar el estrés y a curarme físicamente”, dijo Ortiz.
Desacuerdos
El anuncio de los nuevos negocios de la estrella del béisbol tomó a muchos por sorpresa en su natal República Dominicana, donde el uso y consumo del cannabis recreativo y medicinal es ilegal y prohibido y donde Ortiz pasa gran parte de su tiempo.
LatAm en el negocio del cannabis
La industria cannábica ha tenido mucho movimientos en la región. Hace solo unos días Ecuador exportó por primera vez flor procesada y tintura de cannabis a Suiza, equivalentes a 5 kilogramos.
Al igual, Colombia exportó sus primeros 600 kilogramos de la flor seca cannabis, abriendo el comercio del vegetal en el país sudamericano.
Mientras que, Honduras establece las factibilidades de incursionar en el negocios, estimando que la formalización y operaticidad del cáñamo en el país centroamericano, podría generar hasta US$2.927,2 millones, el equivalente al 11,7% del PIB del 2019.
Argentina recién aprobó una ley que regula la producción y comercialización de la plantas de cannabis, sus semillas y derivados para uso medicinal e industrial.
En tanto que, Uruguay tiene más de ocho años de contar con una ley que habilitó la producción con fines medicinales, industriales y consumo psicoactivo. Se pensó que a la industria iba a ser el “oro verde”, pero aún no logra despegar.
