Quién es Héctor Llaitul, el mapuche radical que tiene en jaque a forestales chilenas

El jefe de la CAM fue detenido esta semana por una investigación por pregunto robo de madera y otros posibles delitos en el sur de Chile

Detención de Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco, organización armada mapuche, por parte de la Policía de Investigaciones de Chile, el 24 de agosto de 2022. Foto: PDI
26 de agosto, 2022 | 05:00 AM

Santiago — Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una de las principales organizaciones mapuche armada en el sur de Chile, fue detenido el miércoles por la Policía de Investigaciones (PDI).

El arresto se dio en el marco de una investigación del Ministerio Público, que inició una causa 2020 por su presunta responsabilidad en delitos como sustracción de madera y ataques contra la autoridad, tras una denuncia del gobierno de Sebastián Piñera.

El jueves, la Fiscalía de la Araucanía le imputó varios hechos delictivos en su audiencia de formalización de cargos, entre ellos unas declaraciones que dio el cabecilla de la CAM para convocar a la Organización de Resistencia Territorial (ORT) a una “lucha” contra las empresas forestales, lo que infringiría la Ley de Seguridad del Estado.

Un tribuna dictó prisión preventiva en su contra y fue trasladado a una cárcel en la región de Biobío, donde permanecerá hasta la etapa de investigación que durará un mes.

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Llaitul, de 54 años, ha sido aprehendido en otras ocasiones. La primera detención fue a los 17 años, permaneciendo varios días en la cárcel.

En su juventud militó en una organización que se identificaba con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y luego en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Cursó la carrera de trabajo social en la Universidad Católica de Valparaíso.

Los afectados

Su actual agrupación CAM, fundada en 1998, se ha atribuido atentados en las regiones sureñas de Chile durante dos décadas. Esta organización armada reclama la recuperación y la independencia de los territorios del pueblo mapuche sobre zonas del Estado chileno. Sus acciones han estado enfocadas en contra de la industria forestal y otras empresas que operan en la macrozona sur.

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Tras el arresto, la CAM dijo en un comunicado que continuaría con sabotajes en contra de forestales, mineras, hidroeléctricas y salmoneras. Para el presidente del holding CMPC, Luis Felipe Gazitúa, la detención era “esperada por la ciudadanía” y que decidieron “replegar” sus labores y, en tanto, “exponer menos a las personas que trabajan para la compañía” y sus contratistas.

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Desde el miércoles se han registrado diversos hechos de violencia en el sur del país. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se refirió a los comunicados de la CAM: “Queremos decir que el Gobierno no acepta amenazas.

La detención ocurre meses después de que Llaitul reivindicara en entrevistas el uso de “sabotajes” para profundizar su postura radical, y de hacer un llamado a organizar una “resistencia armada”.

Una llamada de parte de una ministra

El medio Ex-Ante reveló un informe reservado de la PDI que dio cuenta de la llamada de una asesora de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, con Llaitul, en mayo.

La llamada se realizó desde el celular de la ministra y la asesora le dijo al comunero mapuche: “Me pidió contactarlo (la ministra) y ver la posibilidad de poder tener una conversación en este momento con usted, por teléfono”.

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El intento de acercamiento se dio después de que se conociera una entrevista a Llaitul, donde hacía un llamado a organizar una “resistencia armada” ante medidas del Gobierno para controlar la violencia en el sur de Chile.

Tras la llamada, la ministra Vega dijo en un programa televisivo que existían “presos políticos” en el país, aunque luego se desdijo: “Hay personas presas por delitos cometidos en contexto político, pero eso no es lo mismo que haya personas presas por sus ideas”.

Por este contacto, Vega presentó su renuncia al Ministerio de Desarrollo Social, la primera baja del gabinete del presidente Gabriel Boric, que lleva cinco meses de gobierno donde una de las primeras crisis que debió afrontar fue el conflicto en el sur de Chile.