Las correcciones económicas en Argentina son “inexorables” para poder salir de la crisis y el Gobierno que asuma en diciembre deberá “poner en orden las cuentas públicas en orden e implementar un programa antiinflacionario”, consideró Mariana Camino, presidente y CEO de la consultora ABECEB.
“Va a haber que pasar un año de corrección fiscal para volver a crecer”, estimó en una entrevista concedida a Bloomberg Línea.
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Además, aseguró que “la devaluación del tipo de cambio se tiene que dar”, mientras señaló que no se puede “convivir en una coyuntura tan condicionada”, en la que rige el cepo cambiario.
La inflación, en tanto, se ubicaría en tres dígitos en 2024, aunque el nivel puede variar, según quien asuma al frente de Casa Rosada.
En ese escenario, la consultora se prepara para realizar el foro el 1º de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires y del que participarán figuras clave de la economía y política argentina, como el ex presidente Mauricio Macri. En esa oportunidad, se analizará el “nuevo orden mundial, una geopolítica en construcción después de la pandemia y la guerra de Ucrania y la de Israel, entre otros puntos”, según contó Camino a este medio.
¿Es posible que Argentina pueda aprovechar el impulso de este nuevo contexto global?
Argentina tiene la necesidad que no tienen otros países. Tiene la urgencia de estabilizar la macroeconomía. Cuando todos los países están trabajando en la agenda de reformas, nosotros tenemos pendiente la macro. Argentina tiene un entramado heterogéneo de la actividad económica. Hay sectores que están insertos en economías globales y que tienen una inercia de crecimiento traccionado por esas tendencias, como energías renovables, la agroindustrias, la minería, los sectores que, a nuestro criterio, van a ser motores de la recuperación a partir del próximo año, que además vamos a tener a favor la reversión del efecto sequía.
Hablando del año próximo, ¿cuáles considerás que serán las principales urgencias para el próximo Gobierno?
En una economía tan dañada como esta, se encuentra la sensación de que puede implosionar. Se deben poner las cuentas públicas en orden e implementar un programa antiinflacionario. Eso va a generar un marco de estabilidad para todos, promoviendo la exportación vas a tener más rápido resultados que se van a traducir en la macro, en divisas pero, en la micro, en empleo. Además, se debe recuperar el salario real.

Entonces, las cuentas públicas sí o sí deben ser ordenadas.
Con una economía que proyecta 150% o 200% de inflación y la brecha cambiaria actual, estamos en un momento de incertidumbre. La economía tiene alta inflación. Si no se logra bajar el gasto público, no hay motivos para pensar que pueda bajar la inflación. La economía tiene un rasgo recesivo.
¿Ves riesgo de hiperinflación?
No la hiper como la conocimos antes, pero sí en términos globales, es una inflación alta. Para el Gobierno que asuma en diciembre, las correcciones son inexorables. La devaluación del tipo de cambio se tiene que dar. La corrección del tipo de cambio es asumir que el dólar hoy vale $1.000. Mientras se esté en el proceso de corrección, se van a dar picos muy altos de inflación, que cederá cerca del último trimestre. No se puede convivir en esta coyuntura tan condicionada. Va a haber que pasar un año de corrección fiscal para volver a crecer.
¿Qué nivel de inflación podemos esperar para 2024?
Las proyecciones son hacia el alza. Nadie puede creer que la economía pueda funcionar con el dólar actual. Si la economía no estuviera encepada, la convalidación sería más cercana a $1.000. El número de la inflación dependerá de la nueva política económica. Hay un diagnóstico de que la economía así no puede seguir porque está atrasado el tipo de cambio y la brecha genera desincentivos. Por eso, la estimación la estamos recalibrando.

Si el año que viene hay un escenario de reformas racionales, en el caso de que la plataforma que empujan Javier Milei y Patricia Bullrich se consolide y tenga apoyo del Congreso, corrigiendo las cuentas públicas se puede esperar un 155%, 160% de inflación.
En cambio, si es Massa, va a terminar en el orden en el orden del 170%, 190% porque va a ser más de lo mismo. Va a hacer ajuste fiscal, arreglar con el Fondo Monetario, pero no va a empujar una agenda de reformas.
De todos modos, son números aproximados. La cuestión de fondo es una economía extremadamente deteriorada con un daño colateral que va a tener el país el año que viene porque lo que logra con la inyección de pesos es una mejora en la percepción de la gente de muy de corto plazo. No es sostenible en el tiempo. Sea Massa o Milei, la corrección de lo fiscal se tiene que dar sí o sí.
¿Y es posible una dolarización?
La expectativa de la dolarización, en caso de que pueda ganar Javier Milei, con Patricia Bullrich se diluye. Nosotros no creemos que haya escenarios bruscos.









