Bloomberg — Luiz Inácio Lula da Silva almorzó este martes con algunos de los ejecutivos más ricos y poderosos de Brasil, el último de una serie de encuentros que buscan disipar las preocupaciones sobre las políticas que implementaría el expresidente de izquierda en caso de que logre ser elegido de nuevo en octubre.
Entre los invitados estuvieron Carlos Alberto Sicupira de 3G Capital, João Moreira Salles de Itaú Unibanco Holding SA (ITUB3), Luiz Carlos Trabuco Cappi de Banco Bradesco S.A. (BBDC4), Luiza Trajano de Magazine Luiza SA (MGLU3), así como Dan Iochpe, Jacyr Costa, Fabio Coelho, Josué Gomes y Rafael Cervone, según dos personas familiarizadas con la reunión, que solicitaron el anonimato porque el evento no fue público.
El favorito a la presidencia estuvo acompañado de su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, el ex ministro de Educación Fernando Haddad, que se postula para gobernador del estado de São Paulo, y el economista Aloizio Mercadante, quien coordina su programa económico.
Un participante de la reunión la calificó como una discusión necesaria de alto nivel con el sector productivo y con un resultado muy positivo.
En las últimas semanas, Lula ha intensificado las reuniones con la élite empresarial de Brasil, presentándose como un candidato moderado y recordándoles la buena relación que mantuvo con la comunidad empresarial durante sus ocho años en el poder. En público, sin embargo, el expresidente ha criticado a los banqueros y ha dicho que está seguro de que ninguno de ellos votará por él.
El almuerzo tuvo lugar en la sede de la Federación de la Industria de São Paulo aunque no fue organizado oficialmente por la institución. La federación recibirá a Lula para un evento oficial con líderes empresariales el 9 de agosto.
