Bloomberg — Los analistas de Brasil elevaron sus estimaciones de inflación para 2024-2026 aún más por encima del objetivo del Banco Central, lo que probablemente dé a los responsables políticos aún menos margen para seguir bajando la tasa de interés de referencia.
El aumento de los precios al consumidor para finales de 2024 y 2025 sería del 3,86% y 3,75% desde 3,8% y 3,74%, respectivamente, según una encuesta semanal de economistas del Banco Central publicada este lunes. Los analistas también aumentaron sus estimaciones para diciembre de 2026 hasta el 3,58%, después de que se hubieran mantenido estables en el 3,5% durante casi un año.
Los inversores brasileños están poniendo a prueba al Banco Central sobre su compromiso con el objetivo de inflación del 3%, y la mayoría de los operadores esperan que los responsables políticos hagan una pausa en su ciclo de flexibilización en junio. La semana pasada, los analistas dieron la voz de alarma sobre las perspectivas de los precios al consumo en una reunión privada con algunos de los directores de la autoridad monetaria. La mayoría de esos analistas argumentaron que ya no hay margen para bajar las tasas.
“Todo apunta a una pausa” en los recortes de tasas, dijo Silvia Matos, economista de la Fundacao Getulio Vargas. Los responsables políticos deben mantener ahora un tono duro para llevar las estimaciones de futuros aumentos de precios a su objetivo. “De lo contrario, enviarán el mensaje de que el empeoramiento de las estimaciones de inflación no importa”, añadió Matos.
Lea además: Jefe del Banco Central de Brasil defiende decisión de frenar recortes en las tasas
Los analistas de la encuesta del Banco Central siguen apostando por otra caída de un cuarto de punto en junio, con la Selic de referencia cayendo al 10% a finales de año y al 9% en 2025. Aun así, la mayoría ve ahora una pausa en julio, con los responsables políticos reanudando su relajación monetaria en diciembre.
Los responsables del Banco Central, dirigidos por Roberto Campos Neto, recortaron las tasas de interés en un cuarto de punto, hasta el 10,5%, el 8 de mayo, en una votación dividida en la que los cuatro miembros del consejo nombrados por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva apoyaron una reducción mayor, de medio punto.
La comunicación del banco desde entonces no ha disipado los temores de que la institución se vuelva más tolerante con la inflación una vez que el mandato de Campos Neto finalice en diciembre, dijo el exgobernador Gustavo Loyola en una entrevista este mes.
Campos Neto y el director de Política Económica, Diogo Guillen, han subrayado recientemente su preocupación por el aumento de las expectativas de inflación, afirmando que son una mala noticia para la autoridad monetaria.
Lea además: Agenda semanal: Inflación en Brasil y México; desempleo en Brasil
Los principales bancos, como Wells Fargo y UBS, apuestan ahora a que los responsables políticos harán una pausa en su ciclo de relajación el mes que viene.
La semana pasada, el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, dijo que el objetivo del banco del 3% es "exigente", al tiempo que señaló que el Gobierno sigue comprometido con él.
Lea más en Bloomberg.com
