El repunte bursátil de Nvidia suma a su CEO al club de los US$100.000 millones

Bloomberg — Jensen Huang no estaba en el programa oficial de Computex 2024, pero no le hacía falta.

El multimillonario de Nvidia Corp. (NVDA) encabezó un elenco sin precedentes de estrellas de la tecnología en la mayor conferencia informática del mundo, celebrada esta semana en Taiwán, donde eclipsó sin esfuerzo a figuras como Pat Gelsinger, de Intel Corp. (INTC), sin una sola sesión o keynote oficial. Desde llenar un estadio deportivo con capacidad para 4.000 personas hasta los paseos nocturnos por los mercados repletos de paparazzi, el CEO vestido con chaqueta de cuero y su empresa de US$3 billones atrajeron a las mayores audiencias y los mayores séquitos.

Como guinda del pastel, el hombre de 61 años se unió esta semana a personajes de la talla de Elon Musk en un selecto grupo de caciques empresariales que valen al menos US$100.000 millones, cabalgando un repunte bursátil de Nvidia de US$315.000 millones durante tres frenéticos días.

“Alguien acuñó el término Jensanidad (Jensanity), y eso es exactamente lo que ha sido”, dijo Dan Nystedt, analista de TriOrient Investments.

Sin embargo, los observadores que navegan más allá de la estela (muy grande) de Nvidia pueden detectar tendencias que, con el tiempo, podrían determinar la dirección en la que evolucione la inteligencia artificial (IA) en todo el mundo. Este año, los “PC con IA” proliferaron por las cavernosas salas de exposiciones; nombres taiwaneses hasta ahora desconocidos se convirtieron en estrellas; el software de Microsoft Corp. (MSFT) estaba omnipresente en las presentaciones y los stands de las ferias; y muchos directivos tecnológicos evitaron cuidadosamente hablar de China, las sanciones o la política.

Lecciones de la mayor Computex de la historia

Es el mundo de Jensen...

La estrella de Nvidia creció aún más esta semana, gracias a su cuota dominante en el mercado de los aceleradores de gama alta utilizados para entrenar la IA.

Huang era fácil de localizar en la sala de exposiciones en todo momento: los observadores podían saber literalmente dónde estaba por los vítores, los cánticos y la visible masa de gente en movimiento que sigue al CEO allá donde va. Cuando no estaba recorriendo los stands, ofrecía cenas a los directores ejecutivos y aparecía en los actos de los socios. Firmó servidores Super Micro, portátiles de periodistas y -en un vídeo que se hizo viral- el pecho de una joven.

Muchos atribuyen a la empresa de Huang el mérito de haber puesto a Taiwán y a Computex en el mapa. Hace apenas un año, el cofundador instó a un público de estudiantes taiwaneses a “correr, no caminar” para adoptar la IA. Este año, Huang corría tanto que un día no desayunó hasta las 15:30, cuando se comió un sándwich de pavo, en el escenario, mientras hablaba a la multitud.

Nvidia comanda hoy un ecosistema de software, hardware y soluciones que sus rivales, desde Advanced Micro Devices Inc. (AMD) hasta Intel, se esfuerzan por romper o replicar. “Casi se está convirtiendo en Nvidia contra el mundo”, dijo Ian Cutress, de la consultora More Than Moore.

Pero un hecho poco comprendido sobre Nvidia es que su éxito depende en gran medida de los cientos de empresas que juntas hacen posible la IA, muchas de ellas con sede en Taiwán.

Jensen Huang también rinde pleitesía

Taiwán envió un mensaje con la estridente Computex de este año: Si quiere IA, necesita a Taiwán.

Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSM) hizo de la isla una parada obligatoria para los gobiernos de todo el mundo que tratan de conseguir chips. Pero la IA es mucho más que el chip: las placas base, los módulos, los servidores, los sistemas de refrigeración y demás se diseñan en su mayoría y se fabrican inicialmente en Taiwán. Según estimaciones de Steven Tseng, de Bloomberg Intelligence, más de nueve décimas partes de los servidores con capacidad de IA del mundo son fabricados por empresas de la isla, que operan desde fábricas que abarcan desde México hasta Malasia.

A medida que el mundo se apresura a construir centros de datos para hacer frente a la fiebre de la IA, esa cadena de suministro está pasando a primer plano. Por eso, esta semana los nombres más destacados cortejaron activamente a los jefes de empresas como Wiwynn Corp, Quanta Computer Inc, Inventec Corp, Pegatron Corp y otras. La mayoría de ellas apenas son conocidas fuera de Taiwán. Sin embargo, Jensen Huang, Lisa Su de AMD y Gelsinger de Intel fueron sólo algunos de los peces gordos que recorrieron sus stands, firmaron su hardware y llevaron a sus jefes a cenar. Huang, en su conferencia de prensa, los llamó los “héroes anónimos”.

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“Lo que está haciendo Jensen -dar vueltas con toda esta gente- es una señal de que los ecosistemas de componentes electrónicos y fabricantes de servidores de Taiwán ocupan una posición clave en la cadena de suministro global. Cuando las empresas empiezan a fabricar cosas, siguen acudiendo primero a los taiwaneses debido a las relaciones de trabajo que mantienen desde hace tiempo y a la ventanilla única que ofrece Taiwán”, afirma Jon Yu, analista y fundador del canal de YouTube Asianometry. “Los integradores de sistemas toman entonces muchas de las decisiones críticas sobre los componentes que hacen o deshacen empresas enteras”.

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¿Qué es un PC con inteligencia artificial?

El rumor de este año se ha centrado en los PC con IA. El único problema es que nadie se pone de acuerdo sobre lo que son.

Desde Cristiano Amon, de Qualcomm Inc. (QCOM), hasta Lisa Su, de AMD, casi todos los ejecutivos ensalzaron las ventajas de que los cálculos de IA se realicen en el portátil -el borde- en lugar de a través de un servidor remoto en la nube. Pero las cosas se ponen difíciles después de eso.

“Cada uno tiene su propia definición de los PC con IA, y es para promocionar sus productos”, dijo con franqueza Johnson Hua, director de marketing de Kioxia.

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Un representante de Gigabyte Technology Co. argumentó que un dispositivo de este tipo debe tener una placa base compatible con los últimos componentes (alerta de spoiler: Gigabyte fabrica placas base). Asustek Computer Inc. dijo que es un dispositivo que ayuda a la gente a trabajar de forma más eficiente. Debe tener la CPU de última generación, dice Acer Inc. La cosa es que gran parte de eso suena exactamente igual que un portátil de gama alta.

Wesley Kuo, CEO de la empresa de servicios de IA basados en la nube Ubitus, respaldada por Nvidia, dijo que el concepto era “una broma”. Harán falta años para que un dispositivo ejecute una “IA nativa aceptable”.

Un ejemplo: Shao Yu, jefa de producto de Acer, dijo que no pudo demostrar algunas de las funciones porque el Internet del recinto era demasiado lento.

Nada de política, por favor, somos tecnología

La incertidumbre geopolítica ha sido un tema dominante en las conferencias de todo el mundo. En Taipei, cada mención atraía o bien la mirada maligna o una risa nerviosa y un roce.

Hace tan sólo unas semanas, el Ejército Popular de Liberación realizó maniobras militares alrededor de la isla tras la toma de posesión de su nuevo presidente. En la sala de exposiciones, el tema de China apenas surgió, a pesar de que es un factor decisivo en las elecciones locales y posiblemente una de las mayores prioridades de una administración de Washington que intenta apuntalar el liderazgo estadounidense en alta tecnología.

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En Computex, bien podría ser todo un sueño febril. En una sesión de preguntas y respuestas para los medios, Huang pidió una última pregunta “feliz”. La afortunada periodista local elegida preguntó sobre geopolítica.

La periodista “no se encuentra bien. Como última pregunta antes de que nos vayamos todos, le gustaría preguntar sobre asuntos geopolíticos”, dijo Huang, haciendo una mímica de disgusto.

Adiós, PC

Microsoft es la mano invisible que guía esta exuberante celebración de la tecnología. El jefe de Windows, Pavan Davuluri, hizo las rondas como orador invitado en los principales actos de apertura. El CEO Satya Nadella dio su apoyo en vídeo a cada socio fabricante de chips. Y el CEO de Qualcomm lució unas zapatillas blancas con el logotipo Copilot de Microsoft.

Si había algo de coherencia en el mensaje de las empresas competidoras, procedía de Microsoft. El fabricante de Windows está apostando miles de millones para marcar el comienzo de una nueva era de la IA.

El entusiasmo en torno a la inteligencia artificial es comprensible si se tiene en cuenta que el mercado de PC lleva casi una década estancado o en declive. Una cosa en la que todos los presentes en Taipei esta semana podían estar de acuerdo era que la industria estaba entrando en un territorio inexplorado, con resultados inciertos para todos. “Este es el momento más trascendental de nuestras carreras”, dijo Gelsinger.

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