La inflación en las dos principales economías de América Latina podría tener un rebote en los próximos meses, a partir del alza que ha tenido el tipo de cambio en varios países de esta región.
“Los tipos de cambio de la región están entre los de peor desempeño de este año, lo que plantea interrogantes sobre si esto podría generar una perspectiva inflacionaria más desafiante en la segunda mitad de 2024″, señala un informe del banco de inversión estadounidense JP Morgan Chase & Co. (JPM).
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No obstante, el gigante financiero reconoce que, hasta el momento, las tasas de inflación vienen siendo “benignas”. En agosto, la inflación interanual de México cerró en 4,99% (el dato se conoció después de la publicación del informe de JP Morgan), mientras que la de Brasil se conocerá el martes 10 de septiembre.
El caso de Brasil
“Si bien el panorama común es de suavidad en agosto, esperamos que la inflación se comporte de manera diferente en la región en el futuro”, escribieron los analistas del banco de inversión. Y añadieron que, aunque los precios de las materias primas han estado cayendo últimamente, lo que podría contener algunas presiones inflacionarias, “la depreciación del tipo de cambio en Brasil debería seguir ejerciendo presión sobre los precios de los bienes básicos en los próximos meses”.
Esto, combinado con un crecimiento económico sólido y las recientes sequías, indica riesgos al alza para la previsión de inflación de JP Morgan fin de año (del 4,2%) y podría dejar la inflación cerca del límite superior del objetivo de inflación del Banco Central de Brasil, según los analistas.
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“A diferencia del resto de la región, vemos que el Banco Central de Brasil entrará en un mini ciclo al aumentar las tasas 25 puntos básicos en la próxima reunión, con tres aumentos adicionales para terminar en 11,50%”, especifica el documento.
La situación en México
“Esperamos que la tendencia benigna de la inflación subyacente en México sea de corta duración y que las presiones de los precios secuenciales se acumulen hacia el próximo año” sostiene el informe de JP Morgan.
Los expertos del banco de inversión añadieron además: “Vemos que la reciente debilidad de la moneda, la resiliencia del consumo (después de una pausa reciente) y la débil inversión, probablemente, resulten en una mezcla propensa a la inflación”.
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Los autores del estudio consideran que Banxico debería seguir recortando la tasa, para ubicarla en 8% para fin de año. “Sin embargo, consideramos que podría haber desafíos en el camino”, alertaron.
