Bogotá — El dólar en Colombia mantiene hoy su tendencia bajista de los últimos días tras el anuncio del recorte de producción de petróleo por parte de la OPEP+ que podría derivar en mejores precios del crudo para Latinoamérica y la divulgación del dato de inflación en EE.UU., que empieza a perder ritmo y con ello a despejar el camino para que la Fed baje sus tasas de interés.
Los mercados reaccionan particularmente este viernes al dato de ventas minoristas en EE.UU (se contrajeron en marzo 1%) y a la divulgación de los resultados corporativos del sector bancario en ese país, lo que marcará el termómetro tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB).
“Esto será relevante para el mercado porque nos traerá más información sobre la salud del sector que viene golpeado por el aumento de tasas por parte de la Fed y un empeoramiento de las condiciones crediticias y de liquidez que vimos recientemente con la quiebra de los bancos regionales en Estados Unidos”, dijo el analista sénior de Divisas en Credidorp, Alejandro Guerrero.
El peso colombiano (COP) ha sido la moneda más apreciada entre los mercados emergentes en lo que lleva del mes (4,28%), superando al forinto húngaro (3,12%), al esloti polaco (2,43%) o la corona checa (2,19%).
En lo corrido del año el peso colombiano también se consolida como la moneda más fuerte de Latinoamérica con una apreciación del 9,46%, por encima del peso mexicano (7,85%), el peso chileno (6,55%), el real brasileño (6,53) y el sol peruano (0,58%).
En cambio, el peso argentino se sigue hundiendo y en lo que va del 2023 ya ha perdido un 17,65%.
El jueves el dólar en Colombia volvió a marcar un nuevo mínimo del año de $4.407 y cerró en $4.410, extendiendo su racha de bajadas.
“Estamos cerca técnicamente ya de un canal bajista de mediano plazo en ese piso, está ubicado más o menos en esta zona de los $4.400-$3.780. Vamos a ver si este viernes se dan técnicamente esos niveles, aunque hoy con los datos de ventas minoristas en EE.UU. vemos una explosión fuerte de dólar y seguramente vamos estar presionados al alza. Esperamos que la divisa mantenga esos niveles en los mínimos de ayer de $4.410-$4.420 y arriba volvamos a testear la zona inicialmente de los $4.450 y ver incluso un movimiento más arriba porque esto sigue siendo zona de compra”, ahondó Guerrero.
El precio del dólar en casas de cambio no responde al mercado del spot, sino que su precio es definido de acuerdo con el “stock” de cada una de estas. Es por ello que la cotización del dólar callejero no es necesariamente equivalente al del oficial.
Tras una consulta hecha por Bloomberg Línea a una decena de casas de cambio en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena o Villavicencio, se puede concluir que el dólar se vende en promedio en $4.452, por encima de la TRM de $4.424.
A diferencia de otros meses, las casas de cambio aún parecen cautas frente a la apreciación del peso colombiano y se han mantenido en esos niveles de venta durante la semana.
En Bogotá, el precio de venta más barato encontrando dentro de las casas de cambio fue de $4.430 y el más costoso $4.480 antes del medio día.
En Cartagena el dólar se consigue al mejor precio entre las casas de cambio consultadas por $4.400, en Medellín en $4.450 y, en cambio, en Cali y Villavicencio se obtiene a un precio más alto y se llegó a vender a $4.490.
Bancolombia actualizó sus proyecciones del comportamiento del dólar, puesto que ahora considera que la tasa de cambio tendría un espacio de valorización que permitiría una cotización promedio de $4.690 al cierre de 2023, inferior al $4.808 promedio de la última parte de 2022.
A principios de año, el equipo de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia anticipó una tasa de cambio de $4.930 en el cuarto trimestre de 2023.
Con esto, se tiene que las proyecciones actualizadas apuntan a un dólar $240 por debajo de lo que esperaba Bancolombia.
Bancolombia prevé este año una reducción de la vulnerabilidad externa del país, que se va a reflejar en una reducción del déficit de cuenta corriente desde el 6,2% del PIB registrado en 2022 a 4,1% en 2023, “en buena medida sustentado por el impacto de la débil demanda interna en el flujo de importaciones del país”.
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