Bloomberg — El Tribunal Supremo de Brasil aplazó la decisión sobre la constitucionalidad de una ley que otorga al Banco Central su tan ansiada autonomía formal, una pieza clave de la legislación considerada por los inversores como una victoria para la elaboración de la política monetaria en la mayor economía de América Latina.
Los jueces están discutiendo un caso presentado ante el tribunal por dos partidos de la oposición que afirman que la propuesta original debería haber sido presentada por el presidente de la nación, y no por los legisladores como lo fue. Dos de ellos habían votado -uno en contra y otro a favor de mantener la ley- cuando el presidente del tribunal, Luiz Fux, levantó la sesión, diciendo que se reanudaría el jueves.
“El Congreso ha tomado una elección legítima y el poder judicial tiene que dejar que las decisiones políticas sean tomadas por el poder legislativo”, dijo a primera hora del miércoles el juez Luis Roberto Barroso, uno de los que votaron, durante un evento organizado por XP Investimentos.
Aunque parece probable que la mayoría de los magistrados confirme que la ley es constitucional, el tribunal está abordando el tema en un momento en el que el presidente Jair Bolsonaro está cada vez más sacudido por los fuertes aumentos de precios que están contribuyendo a una caída récord de su popularidad. A puerta cerrada, también ha expresado su profundo disgusto por las declaraciones del jefe del Banco Central, Roberto Campos Neto, que vincula el aumento de las expectativas de inflación a las luchas políticas internas.
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El ruido político ha aumentado a más de un año antes de las elecciones generales de Brasil, ya que Bolsonaro se enfrenta a las autoridades electorales y al máximo tribunal por sus acusaciones infundadas de fraude en el sistema de votación electrónica del país.
