:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/IPHWXXEM6FCZZILN35SBZ2WKTA.jpg "Los operadores estadounidenses se han apresurado a comprar bonos vinculados a la inflación este año y los precios de este tipo de valores a corto plazo desde Brasil a Sudáfrica y Chile también han subido.")
Bloomberg — Comprar protección contra el alza de los precios al consumidor en México no había sido tan barato en años, lo que ofrece una buena oportunidad a los inversionistas a medida que la presión inflacionaria aumenta en todo el mundo.
Los bonos mexicanos indexados a la inflación a dos años se cotizan en el nivel más bajo desde abril de 2020 y los valores a cuatro años se ubican en un nivel visto por última vez en 2018, a pesar del aumento de las previsiones de los economistas para el crecimiento de los precios al consumidor.
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Esto ha llamado la atención de inversionistas y analistas, como Neuberger Berman Group LLC y Goldman Sachs Group Inc, el cual inició la semana pasada una recomendación de compra para los bonos.
La caída de los udibonos, como se conocen los valores, se destaca en momentos en que la demanda de bonos indexados a la inflación ha sido alta en todo el mundo a medida que aumenta la preocupación por la inflación entre los inversionistas debido al alza de los precios de las materias primas.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/TUY76ZIKDTZOFAAI4LJBNWAV7U.png "Mexican inflation-linked bonds have been falling for the last year")
Los operadores estadounidenses se han apresurado a comprar bonos vinculados a la inflación este año y los precios de este tipo de valores a corto plazo desde Brasil a Sudáfrica y Chile también han subido.
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“En el corto plazo, el riesgo de una mayor inflación ha aumentado sustancialmente”, dijo Ram Bala Chandran, gestor de cartera de Neuberger Berman en Nueva York. “Los bonos mexicanos indexados a la inflación de primera línea parecen interesantes, especialmente frente a los valores estadounidenses vinculados a la inflación”.
La inflación de México se ubica en el 7,22% y se espera que cierre el año en 4,8%, por encima de la meta del 3%, según los economistas encuestados por el banco central, que han ido elevando sus previsiones desde mediados del año pasado.
La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como los combustibles y que es observada de cerca en México, alcanzó el 6,52% en las dos primeras semanas de febrero, su nivel más alto en más de 20 año.
El banco central del país, por su parte, ha llevado a cabo uno de los ciclos de endurecimiento más moderados de América Latina, elevando la tasa de interés de referencia en solo 200 puntos básicos desde su inicio en junio, en comparación con un aumento de 875 puntos básicos desde marzo en Brasil y un alza de 500 puntos básicos en Chile.
Y hay pocas razones para que los funcionarios se vuelvan más agresivos a medida que el crecimiento se debilita y los operadores estadounidenses prevén un endurecimiento menos agresivo de la Reserva Federal en medio de la guerra de Ucrania.
Los estrategas de Goldman Sachs Davide Crosilla y Kamakshya Trivedi recomiendan a los inversionistas comprar udibonos a 10 años, ya que estos valores son una buena cobertura para el aumento de los precios del petróleo, que esta semana alcanzaron un máximo de 14 años, y para un peso mexicano que podría fortalecerse.
“Los Udibonos y los activos vinculados a la inflación están en un nivel muy atractivo”, dijo Luis Gonzali, codirector de inversiones de Franklin Templeton en Ciudad de México.
Los bonos también parecen baratos después de haber sufrido un golpe en enero, dijo, señalando que, para él, los plazos más largos son los más atractivos.
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