Ciudad de Panamá — En un país eminentemente importador como Panamá, la maquinaria del sector industrial no se detiene y proyecta inversiones por arriba de los $700 millones durante los próximos meses, además de un crecimiento anual de 7%.
Las inversiones son a corto y mediano plazo, no más de 18 meses, y se harían en los sectores de la agroindustria, alimentos y bebidas, y la parte de fabricación de químicos, explicó el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Luis Frauca.
No obstante, agregó que hay algunas industrias que podrían sumarse aportar al desarrollo económico del país, pero están a la expectativa de la recuperación de la construcción, que se ve amenazada por un conato de una huelga indefinida a partir de este 4 de abril.
El industrial aboga porque la construcción se recupere, manifestando que para eso el gobierno debe saldar las cuentas que mantiene con ese sector, “que son relativamente altas”.
Aunque la industria panameña no ha escapado al alza de los fletes de importación de la materia prima, que de octubre a la fecha han subido un poco más de 40%, aunado a los costos de distribución, “tenemos buenas perspectivas”, puntualizó.
Independientemente de los obstáculos que se presenten en lo referente a trámites y servicios, Frauca sostiene que los industriales confían en que el gobierno se ponga a tono con la capacidad de inversión y sea un facilitador que impulse la recuperación de este importante sector de la economía, golpeada por la pandemia y por los altos precios del combustible.
Aunque no se tiene una cifra exacta de las industrias que operan en el país, agremiadas al SIP hay 200, un 73% de ellas son de capital panameño y el 27% restante es de capital extranjero.
Luego de una contracción económica de 17.9% en el año 2020 producto de la pandemia de la Covid 19, para el cierre del año 2021 el Sindicato de Industriales de Panamá estimó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)de 12.5% y de 7% para el año en curso.
Esta proyección se da en un escenario donde el país después de siete años de tener tasas de inflación por debajo del 1% y los dos años previos tener tasas negativas (-1.6% en 2020 y -0.4% en 2019), mantenía una inflación por encima del 1%, mientras que la industria reportaba cifras mayores al 2%, de manera acumulada, con una tendencia al alza, según datos oficiales.

De acuerdo con el SIP en su informe económico 2022, esta inflación importada ha sido absorbida en gran medida por las empresas del sector de la industria y se debe principalmente a la crisis en la cadena de suministros con el consecuente aumento del costo de fletes, de materias primas y el petróleo, entre otros.
Detalla que los costos de carácter permanente tienen un impacto más directo y duradero en el precio final de los productos, entre ellos los de origen interno, tales como tasas, impuestos, salarios, costos logísticos, entre otros, que además del nivel de precios, impactan la competitividad del país con sus pares regionales.
La industria manufacturera representa el 7.4% del total de la población ocupada del país (129,453), según la última Encuesta del Mercado Laboral realizada en octubre de 2021.
No obstante las adversidades, los industriales indican que el comportamiento de la economía panameña, a pesar de haber tenido uno de los mayores impactos negativos en 2020, vuelve a destacar como uno de los países de mayor crecimiento en la región y el mundo.
Organismos como el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la calificadora de riesgo Standard & Poors y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), señalaron en su momento que el PIB del año 2021 registraría un incremento, ubicándose entre 9% a 12%.
La CEPAL estimó que Panamá sería el país de la región con mayor crecimiento en 2021, seguido de Perú, Chile y República Dominicana.
Las cifras de 2021 se miden en relación con 2020, donde hubo una de las contracciones económicas más grandes que ha tenido el país, producto del confinamiento y cierre de las actividades económicas en la mayor parte de ese año. Por consiguiente, advierten que se generan porcentajes de crecimiento mayores, aunque la producción trimestral es aún menor a la que se produjo en 2019.
Para los industriales el país respondió a la situación de crisis con una ampliación del gasto social, financiado principalmente con deuda, en un periodo en que la recaudación había caído 21.2%, esto incrementó el déficit fiscal en 10.3% en 2020, mientras que la deuda pública aumentó de $31 mil millones (46.4% del PIB) en 2019 a $36.9 mil millones en 2020 (69.8% del PIB), la razón deuda/PIB pasa al 39.9%.
“Las métricas de crecimiento nos indican que el país comienza a recuperar el terreno perdido y estaremos volviendo eventualmente a la normalidad. Por las condiciones que genera la posición geográfica, conectividad, legislación y otros factores que le favorecen al país, mantiene el potencial de tener resultados económicos por encima de la media de la región”, afirma el Sindicato de Industriales de Panamá.