La aviación comercial en Venezuela da señales de una nueva etapa

Un vuelo directo desde Lisboa aterrizó en Caracas el pasado 22 de abril, luego de que la aerolínea TAP Air Portugal anunciara la reactivación de esta ruta tras dos años de paralización. Aunque no es el primero de los avances reseñados en el sector aéreo venezolano durante los últimos meses, sí ha resultado ser uno de los más significativos en cuánto a las aerolíneas internacionales, que buscan reanudar operaciones en Venezuela.

A TAP Air, que contará con dos vuelos semanales a partir de junio, entre Maiquetía y Lisboa, se le podrían sumar otras compañeras como Air France, Aerolíneas Argentinas y Avianca, de acuerdo a las declaraciones desde el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y la Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas (ALAV).

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El presidente del INAC, Juan Teixeira ha resaltado la posibilidad de concretar un intercambio académico con la IATA para continuar elevando el perfil de los profesionales del INAC, y ofrecer el pénsum académico de los centros de capacitación de la institución al resto de la región. En ese sentido, Teixeira ha asegurado que la apuesta es hacia el crecimiento del sector que beneficie a toda la industria.

“Vamos por buen camino pero queda mucho por hacer. Los acercamientos hacia los gremios de aviación internacional, en 20 años se habían ido perdiendo y en los últimos 2 años se han ido retomando, al mismo tiempo se ha hecho un trabajo importante entre aeropuertos, buscando conectar aeropuertos nacionales, ahora tendrán conectividad internacional, el de Barquisimeto, Barcelona, que las están recuperando. Se ha hecho un esfuerzo además para reconectar los estados entre sí”, comenta Rodolfo Ruiz, abogado aeronáutico en contacto con Bloomberg Línea.

Las principales aerolíneas internacionales, entre ellas Avianca, Luftansa, Air Canada, Latam, Gol y Alitalia decidieron retirar sus operaciones de Venezuela, durante el mayor impacto de la crisis económica en la nación suramericana en 2017, y las limitaciones operativas y de seguridad que afectaron al sector, que precisamente denunciaba en ese entonces, las deficiencias en las infraestructuras aeroportuarias.

Pocas se mantuvieron presentes en el país, bajo el mandato de Nicolás Maduro, y algunas de las rutas a destinos internacionales cercanos como República Dominicana o Aruba, fueron cubiertas por líneas aéreas nacionales. Conviasa, la aerolínea estatal sancionada por Estados Unidos, fue activando levemente rutas hacia países aliados y ahora cuenta con al menos 15 destinos internacionales, al que se le sumará a finales de año, Catar, para los únicos vuelos directos hacia al Mundial de Catar 2022, desde América Latina, con una línea local.

“El hecho de que casi todo se maneja en divisas ayuda a que las aerolíneas vuelvan a vernos como una opción, sigue habiendo un recelo igual de parte de algunos, como el caso de Iberia, que pese a contar con autorización del INAC decidió no volar en verano y arrancar sus operaciones firmes después de esa temporada. TAP también está muy precavida. Se supone que también estarán midiendo el mercado, sin embargo vuelos como el de Copa Airlines a Barcelona son buenas señales”, explica uno de los agentes de Ithaca Travel.

La pandemia por covid-19 que se hizo presente en Venezuela, en marzo de 2020, también acentuó la ausencia de opciones para traslados hacia el exterior. El cierre de vuelos comerciales, con algunas excepciones como México, Irán, Dominicana y Turquía, obligaron a la población a hacer uso de estas únicas rutas para lograr usarlas como conexiones hacia otros destinos de mayor relevancia, bien sea Colombia o Estados Unidos.

Para Ruiz, la razón detrás de la falta de activación de vuelos a Colombia continúa siendo política, mientras que para Estados Unidos depende de los acuerdos que puedan alcanzarse entre ambas administraciones gubernamentales, que recientemente sostuvieron un encuentro de alto nivel tras 4 años de sanciones económicas, y cuyos resultados están sujetos a la disposición del oficialismo por sentarse nuevamente en la mesa de negociación en México.

“Las rutas internacionales con más movimiento sigue siendo EE.UU. con las conexiones a través de Dominicana. También Europa, con el regreso de las líneas aéreas europeas agarra fuerza, porque todo estaba limitado a las conexiones por Turquía”, sostiene el agente de Ithaca Travel, en conversación con BBL.

Las nacionales también mejoran

Si bien es cierto que son las aerolíneas internacionales las que van marcando la pauta hacia una nueva etapa en la aviación comercial venezolana, las líneas aéras nacionales también han dado una muestra de recuperación. Las ha beneficiado, según representantes del gremio, las transacciones en divisas y el reconocimiento de los entes gubernamentales.

“Hoy en día ya no pasa lo mismo que hace unos años atrás, que era más caro un taxi a Maiquetía que un boleto a Porlamar. Las tarifas están un poco más ajustadas a lo que es la realidad de una operación aérea”, comenta uno de los representantes, al ser consultado por BBL.

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Y es que anteriormente resultaba más económico, e incluso más seguro, el traslado terrestre que el aéreo. Lo cuesta arriba que se ha hecho la adquisición para gasolina subsidiada o lo costoso que resulta el llenado de un tanque a precio internacional, ha revertido esta realidad.

También la inversión por la que se han esforzado las principales aerolíneas para la actualización de la flota, o al menos para el mantenimiento de muchos de sus aviones, les ha permitido reponteciarse en beneficio de la conectividad interna del país.

Porlamar, en la isla de Margarita, sigue siendo la principal ruta, seguida de Maracaibo y Los Andes. Además, se tiene la expectativa con la reapertura de destinos como Ciudad Bolívar o La Fría, con Rutaca y Láser respectivamente, que ayuden a incrementar el flujo de pasajeros.