Bloomberg — Casi todo el mundo sabe que el bitcoin (XBT) tuvo dos años estelares cuando estalló la pandemia de Covid-19. Pero desde entonces, casi todas las ganancias de la moneda se han producido cuando los mercados estadounidenses están cerrados.
Una estrategia que compra la moneda al cierre del mercado de valores (a las 4:00 p.m. en Nueva York) y la vende a la apertura del día siguiente (a las 9:30 a.m.) habría producido ganancias de aproximadamente el 270% desde principios de 2020, según Jake Gordon de Bespoke Investment Group. Pero hacer lo contrario, comprar en la apertura del mercado estadounidense y vender al cierre, arroja rendimientos negativos.
“La mayor parte de las ganancias de bitcoin se han producido fuera del horario de negociación habitual de la renta variable estadounidense”, escribió Gordon en una nota.

Las criptomonedas cotizan las 24 horas del día y la estrategia es hipotética, un intento de mostrar lo sensibles que son los mercados de criptomonedas a los movimientos de la renta variable estadounidense. Bespoke también descubrió recientemente que el bitcoin ha tendido en gran medida a subir los fines de semana, cuando el mercado de valores está cerrado, pero que de lunes a viernes, su trayectoria intradía es muy diferente: se negocia plano antes de la apertura del mercado, pero disminuye tan pronto como comienza la negociación.
Los analistas han señalado que la moneda se ha movido en paralelo a la renta variable estadounidense este año, lo que significa que en los días en que las acciones suben, la criptomoneda tiende a avanzar también, y viceversa. Ambas clases de activos han reaccionado a los cambios en la política monetaria de la Reserva Federal. El banco central ha subido los tipos de interés para enfriar el crecimiento y frenar la inflación. El S&P 500 subía un 0,4% hasta las 1:34 p.m. de Nueva York del lunes, y el bitcoin sumaba un 4,2% para cotizar en torno a los US$31.200.
En 2022, un operador que comprara en la apertura y vendiera al cierre habría perdido un 30%, según Gordon, mientras que hacer lo contrario habría supuesto una pérdida del 8%.
Este artículo fue traducido por Andrea González