Bloomberg — Shanghái confinará brevemente a los habitantes de la mayor parte de la ciudad este fin de semana para realizar pruebas masivas, considerando que siguen apareciendo casos de Covid-19, lo que provocará más trastornos y desencadenará un nuevo frenesí para comprar alimentos días después que salieran de un agotador cierre de dos meses de duración.
El plan comenzó aplicando a una zona en la que se detectó un puñado de casos, pero luego se extendió en horas a 15 de los 16 distritos del centro financiero. Abarca a casi todos los 25 millones de residentes de la ciudad, a medida que las autoridades sanitarias utilizan la estrategia de testeo para erradicar cualquier transmisión silenciosa del virus.
La rápida escalada refleja la preocupación que sigue sobrevolando en Shanghai, que aplicó uno de los confinamientos más estrictos del mundo a finales de marzo. La nueva medida se produce tras un repunte de los contagios de transmisión comunitaria, que ascendieron a seis tanto el jueves como el viernes, frente a los cero del día anterior. Los residentes serán dados de alta después de hacerse las pruebas, pero volverán a estar encerrados si se encuentran nuevas infecciones en sus recintos.
El jueves se detectaron 5 infecciones más entre las personas que se encontraban en cuarentena, lo que supone un total de 11 casos en el centro financiero, según las autoridades sanitarias. A nivel nacional, China sumó 73 infecciones.
La amenaza de medidas disruptivas también volvió a Pekín, ya que los análisis masivos revelaron 21 nuevos casos locales hasta las 15:00 horas del viernes. Más de 4.400 personas que estuvieron en estrecho contacto con los infectados han sido enviadas a centros de cuarentena manejados por el gobierno.
Varios barrios del importante distrito capitalino de Chaoyang, donde se encuentran las sedes de las empresas y las embajadas, estaban en alerta después de que un brote en un bar local pusiera fin el jueves a una racha de cinco días sin contagios en la comunidad. El viernes se detectaron dos nuevas infecciones fuera de la cuarentena.
El regreso de las restricciones y las pruebas masivas en las mayores ciudades de China subraya la dificultad de los esfuerzos para eliminar el virus en el país, cuando en contraste el resto del mundo lo acepta como endémico. Los trastornos provocados por las restricciones de la pandemia han afectado a la producción de empresas como Sony Group Corp. (SONY) y Tesla Inc. (TSLA) y el fabricante de coches eléctricos sólo ha normalizado ahora las operaciones en su fábrica del sur de Shanghai.
Las nuevas restricciones aún no están teniendo un impacto significativo en los mercados financieros.
“Los inversores están atentos, pero no hay mucha reacción por el momento, ya que sólo se trata de un brote”, dijo Kevin Li, gestor de fondos de GF Asset Management (Hong Kong) Ltd. “Si se expande a más áreas que afectan a la gente que acude al trabajo, entonces provocará cierta volatilidad”.