Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, continúa con la defensa del expresidente de Perú, Pedro Castillo, y reiteró que la voluntad del pueblo peruano no fue respetada, tras escalada diplomática del fin de semana. Además, dijo que no acepta “la farsa” que ha significado su destitución.
“No se respetó la voluntad del pueblo de Perú, se pisoteó la democracia y se cometió una gran injusticia al destituirlo y encarcelarlo”, dijo en conferencia matutina.
Dijo que, tras la destitución, se estableció un gobierno autoritario represor que ha buscado la explotación de los recursos naturales del país sudamericano.
“Nadie habla de esa gran injusticia cuyo fondo es que una oligarquía en el Perú, nacional pero sobre todo extranjera, está saqueando los bienes naturales: el gas, los recursos mineros; y necesitan tener un títere, un gobernante a modo y un Congreso también, como lo padecimos nosotros durante más de 30 años”, mencionó.
AMLO, como también es conocido el presidente mexicano, también dijo que dará continuidad al tema ante la injusticia.
El 24 de febrero la presidenta de Perú, Dina Boluarte, ordenó el retiro definitivo del embajador en el país andino en rechazo a las declaraciones del presidente mexicano en contra de su gobierno.
“Rechazo enérgicamente las expresiones formuladas hoy por el presidente de México sobre asuntos internos de Perú y los inaceptables cuestionamientos que de manera reiterada formuló sobre el origen democrático de mi gobierno”, mencionó la mandataria peruana.
Un día después, la cancillería mexicana dijo que mantendría las operaciones diplomáticas en Perú, pero “lamentaba” la decisión del retiro de manera permanente de su embajador.
“El Gobierno de México mantendrá su nivel de representación diplomática y consular para promover los vínculos entre nuestros pueblos y brindar atención a la comunidad mexicana en Perú”, según un comunicado gubernamental.
