Bloomberg — Boeing Co. (BA) pretende que su nueva cápsula Starliner esté lista para realizar su primer viaje con astronautas a la Estación Espacial Internacional en el mes de marzo del año que viene. El tan demorado despegue se produciría tras la aprobación de la NASA.
Esta meta de la compañía está supeditada al resultado satisfactorio de las pruebas de lanzamiento a gran altitud, de las mejoras de los paracaídas, programadas por el momento para el mes de noviembre, y al cumplimiento de otros aspectos técnicos y de seguridad fundamentales, tanto a nivel interno como en la NASA, según declaró la empresa a la prensa este lunes, corroborando así una información de Bloomberg News.
Desde el mes de junio, los responsables de la NASA y de Boeing han aplazado por tiempo indefinido el momento del lanzamiento de Starliner. Los continuos aplazamientos han ejercido una presión sobre Boeing, que el pasado 26 de julio tuvo que hacer frente a un nuevo cargo contable de US$257 millones, lo que sitúa el sobrecoste total por encima de los US$1.400 millones.
Los retrasos también han generado preocupaciones sobre el objetivo de la NASA de tener múltiples líneas de vida para la Estación Espacial Internacional. La nave espacial Crew Dragon de SpaceX llevó con éxito a sus primeros astronautas bajo el Programa de tripulación comercial a la ISS (por sus siglas en inglés) en 2020, y ha enviado tripulaciones a la estación espacial varias veces desde entonces. La próxima misión de SpaceX a la ISS está programada para el 25 de agosto.
Un vuelo de prueba tripulado exitoso despejaría el camino para que Starliner transporte carga y astronautas a la ISS, pero la preparación para el vuelo no significa necesariamente que haya una fecha de lanzamiento disponible.
La NASA aún no ha fijado una fecha de lanzamiento y Boeing trabajará con la agencia para encontrar un momento que funcione mejor dependiendo del tráfico en Cabo Cañaveral y en la Estación Espacial Internacional, dijo Mark Nappi, gerente del programa de Starliner, en una conferencia de prensa.
Durante su conferencia de prensa de junio, la NASA y Boeing dijeron que habían descubierto dos nuevas preocupaciones con Starliner, incluidos problemas con los paracaídas del vehículo y la cinta inflamable utilizada para envolver los arneses de cableado.
La caída a gran altura de la cápsula en noviembre pondrá a prueba las actualizaciones de paracaídas que los ingenieros creen que resuelven los posibles riesgos de seguridad señalados anteriormente, dijo Boeing. Las actualizaciones incluyen una junta de tela modificada con un margen de seguridad mejorado y fibras de mayor resistencia, dijo la compañía.
Boeing está tratando de resolver el problema de la inflamabilidad eliminando la cinta acrílica en algunas áreas de Starliner o cubriéndola en otras partes. Eso podría mitigar los riesgos de incendio, ya que el pegamento de la cinta, que es inflamable, necesita oxígeno para encenderse.
Para que suceda el lanzamiento de Starliner, el trabajo de Boeing tendría que completarse y aprobarse en paralelo con muchos otros preparativos estándar pero elaborados emblemáticos de los viajes espaciales, cualquiera de los cuales podría alterar el cronograma, dicen los expertos aeroespaciales.
SpaceX brindó su conocimiento de los sistemas de paracaídas tripulados a Boeing y estamos felices de ser útiles de cualquier otra manera.Diseñar paracaídas para naves espaciales tripuladas en órbita es mucho más difícil de lo que parece. Fue un gran desafío para SpaceX. Elon Musk (@elonmusk) 26 de julio de 2023
Las actualizaciones de Starliner se producen cuando la división espacial y de defensa de Boeing lucha con la rotación de trabajadores, la escasez de piezas y la inflación, particularmente en los contratos de precio fijo que ganó la década pasada con ofertas que estaban cerca del punto de equilibrio.
Los repetidos retrasos y los sobrecostos de Starliner han planteado dudas sobre si Boeing podría descartar el programa por completo, una perspectiva que los ejecutivos han rechazado repetidamente.
“Damos prioridad a la seguridad y nos estamos tomando el tiempo que sea necesario”, dijo el CEO de Boeing, Dave Calhoun, a los analistas en una llamada de ganancias del 26 de julio. “Confiamos en ese equipo y estamos comprometidos a hacerlo bien”.
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