Bloomberg — La Reserva Federal no empezará a recortar las tasas de interés hasta septiembre, según los economistas de Goldman Sachs Group Inc. (GS), que han retrasado su petición de julio ante los indicios de que la economía sigue siendo demasiado resistente para justificar una relajación.
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“A principios de esta semana, señalamos que los comentarios de los funcionarios de la Fed sugerían que un recorte en julio probablemente requeriría no solo mejores cifras de inflación, sino también signos significativos de debilidad en la actividad o en los datos del mercado laboral”, escribieron los economistas, entre ellos Jan Hatzius, en una nota.
Goldman Sachs había sido uno de los últimos bancos de Wall Street en apostar a que la Reserva Federal empezaría a bajar las tasas de interés en julio. Su giro de 180 grados se produce cuando el mercado está cada vez más convencido de que los responsables políticos adoptarán un enfoque prudente en la relajación de la política, dada la resistencia que sigue mostrando la economía estadounidense.
Los bonos del Tesoro bajaron tras conocerse que los pedidos de bienes duraderos en EE.UU. subieron más de lo esperado en abril, desvaneciendo aún más las esperanzas de un rápido ciclo de relajación. La rentabilidad de los bonos a 10 años subió un punto básico, hasta el 4,48%, cerca del nivel más alto en más de una semana.
A principios de esta semana, Nomura Securities también adelantó su previsión de julio a septiembre, afirmando que “el umbral para los recortes de tasas parece haber aumentado”. El CEO de Goldman Sachs, David Solomon, es aún más halcón que sus economistas, al afirmar que no espera ningún recorte este año.
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El primer recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal ya está totalmente descontado para diciembre, según los precios del mercado de swaps. Las probabilidades de una segunda reducción se sitúan por debajo del 30%, frente al 70% de la semana pasada. A finales de 2023, se esperaba que el primer recorte de la Fed se produjera ya en marzo.
El jueves, los datos mostraron que la actividad empresarial estadounidense se aceleró a principios de mayo al ritmo más rápido en dos años. Ese mismo día, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, afirmó que la política monetaria ha sido menos eficaz para frenar el crecimiento que en ciclos anteriores, lo que refuerza la necesidad de mantener las tasas más altas durante más tiempo para frenar la inflación.
Los bonos del Tesoro estadounidense se encaminan a su primera pérdida semanal del mes. La rentabilidad de los títulos a 10 años está justo por debajo del 4,50% que ha atraído a los compradores, y unos 60 puntos básicos por encima de la de principios de año.
Goldman Sachs sigue esperando que la Fed aplique dos recortes en total hasta 2024, uno por trimestre o cada dos reuniones. Eso significa que la segunda reducción se produciría ahora en diciembre, según sus economistas.
JPMorgan Chase & Co. (JPM) y Citigroup Inc. (C) se encuentran entre los pocos que aún prevén un recorte en julio.
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