Bloomberg — El cobre se dirige a una tercera caída semanal consecutiva, ya que los cierres a causa del Covid-19 que minaron la economía de China y las inminentes alzas de tasas de la Reserva Federal pesaron sobre los productos básicos.
Se prevé que la demanda de petróleo en China registrará su mayor baja desde los primeros días de la pandemia, mientras el país intenta controlar un nuevo brote de coronavirus. En Shanghái, el principal centro de comercio de metales del país, se acaban de anunciar reglas de cierre más estrictas a causa del Covid-19.
Las restricciones continuaron frenando la demanda incluso cuando las autoridades se comprometieron a mantener la cadena de suministro estable mediante la eliminación de obstáculos en el sector de la logística. Los inventarios de cobre en los almacenes seguidos por la Bolsa de Futuros de Shanghái se desplomaron inesperadamente después de que los cierres por virus interrumpieron los flujos de metales.
Las expectativas de crecimiento económico chino más débiles están impulsando a los operadores de metales a descontar una menor demanda del principal consumidor mundial. Eso se produce al tiempo que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, delineó su enfoque más restrictivo hasta ahora para controlar la inflación, lo que podría influir en las compras especulativas.
Los operadores se preparan para tres aumentos consecutivos de las tasas de interés de medio punto, lo que sería el ajuste más fuerte desde 1982.
El cobre está bajo presión ya que el endurecimiento de la política monetaria de la Fed ha fortalecido al dólar, mientras que los brotes de Covid-19 en China están afectando la demanda, dijo Citic Futures el viernes en una nota.
Con la asistencia de Zijia Song.
