Estas tres ciudades concentran las fortunas en Ecuador

Aunque los datos de recaudación hablan de estas tres localidades, expertos explican que podría existir un sistema de evasión tributaria

El impuesto al patrimonio se aprobó en la reforma tributaria del año pasado.
30 de mayo, 2022 | 05:00 AM

QUITO — La última reforma tributaria aprobada en noviembre de 2021 creó un impuesto a la riqueza para aquellas personas con más de US$ 1 millón de patrimonio. Quienes poseen esa suma son considerados ricos y deben hacer un aporte por una sola ocasión de entre el 1% y 1,5% de su patrimonio. ¿Pero dónde residen los ricos en Ecuador?

QUITO, GUAYAQUIL Y SAMBORONDÓN

Los datos del Servicio de Rentas Internas (SRI) recopilados por Corporación para la Transparencia Fiscal Ecuatoriana (CTFE), además de ser poco alentadores, muestran que la mayoría de ricos residirían en Quito, Guayaquil y Samborondón, pero con diferencias ampliamente marcadas, pues de lo recaudado entre marzo y abril de este año –que representa US$ 108 millones- el 52,32% se tributó en la capital, el 12,08% en Guayaquil y el 9,72% en Samborondón. La siguiente tabla muestra la recaudación en las principales ciudades del país:

CiudadRecaudación marzo y abril 2022 (US$)Participación en porcentaje
Quito56′648.03552,32
Guayaquil13′084.75212,08
Samborondón10′519.2279,72
Cuenca9′036.9868,35
Ambato3′629.4173,35
Rumiñahui2′692.8282,49
Manta1′288.9821,19
Machala1′142.5801,06
Otros10′233.5819,45
Total108′276.389100

Fuente: SRI, Corporación para la Transparencia Fiscal Ecuatoriana (CTFE).

Sin embargo, ¿se puede decir tajantemente que es la capital la que acoge a las personas más pudientes del Ecuador? A decir de Napoleón Santamaría, abogado tributario y presidente de la CTFE, las cifras quizá no reflejan del todo la realidad. “No puede haber una diferencia tan marcada, de más del doble, entre Quito y Guayaquil. Hay opacidad fiscal lícita o totalmente deliberada”, explica.

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Lo que quiere decir el especialista es que podrían existir casos de incumplimiento tributario, de personas que aún no han pagado el impuesto por desconocimiento o de forma deliberada o, también, casos de evasión que deberán ser revisados por “la justicia, el Servicio de Rentas Internas y la Fiscalía”.

¿POR QUÉ LAS CIFRAS NO CONVENCEN?

Desde una perspectiva general, que Quito tenga 4,33 veces más ricos que Guayaquil suena y luce inverosímil, considerando que la segunda ciudad ha sido desde siempre el motor económico del Ecuador. Y si a Guayaquil se suma Samborondón, una localidad cercana donde residen las clases más acaudaladas de la Costa, el impuesto patrimonial debería ser mucho mayor.

Para mostrarlo en cifras, de acuerdo con el Banco Central del Ecuador (BCE), Quito fue responsable del 26,81% de la producción nacional del país en 2020, con casi US$ 24 mil millones, mientras que Guayaquil produjo 23,46% (US$ 21 mil millones). Es decir, apenas una diferencia de 3,35 puntos porcentuales en el aporte, mientras que en el impuesto patrimonial hay una diferencia de 40,24 puntos porcentuales.

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Si se analizan otras ciudades del país, como Machala, por ejemplo, las cifras tampoco cuadran. Allí solo se ha recaudado US$ 1′142.580 por impuesto al patrimonio de personas, lo que representa 1,06% del total, a pesar de que esta ciudad, ubicada al sur, fue responsable del 2,20% de la producción nacional (US$ 1.970 millones) pues allí están domiciliadas las principales productoras de banano del Ecuador, el segundo producto no petrolero más exportado del país.

Mientras que en Ambato, una ciudad con menor industria, la recaudación fue mayor a la de Machala, pues ascendió a US$ 3′629.417 (3,35% del total) y su aporte a la producción nacional en 2020 fue de 2,01% (US$ 1.800 millones), muy similar a la machaleña.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

A decir de Santamaría, el problema más grave es que si las cifras no mejoran podría presumirse que hay ecuatorianos que están ocultando su riqueza de alguna manera y un país “no puede tener desarrollo si no hay igualdad fiscal”.

“Algo pasa, algo está mal en las ciudades hermanas de la Costa que tienen bajísimos ratios de contribución”, insiste Santamaría.

En eso coincide Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), citado por diario El Universo, quien considera que las cifras denotan una clara evasión y falta de declaración del patrimonio. Aunque el tema también revelaría que existe una falta de controles y fragilidad en las estimaciones del SRI.

Para Carrera, los resultados de recaudación por ciudades y cantones “dejan ver que hay poca cultura tributaria y cumplimiento en ciudades como Guayaquil, que tiene actividades de comercio y exportación, mayores que en Quito, que es más bien más burocrática y menos de negocios”.

EL ORIGEN DEL IMPUESTO

En septiembre de 2019, el expresidente Lenín Moreno firmó una carta de intención con el FMI y comprometió al Ecuador a cumplir 11 cambios tributarios, entre ellos, una subida de tres puntos del IVA. Sin embargo, el presidente Guillermo Lasso cuando llegó al poder hace un año decidió dar un giro y no aumentar el IVA y optó por incluir el impuesto al patrimonio, que grava a las grandes fortunas, y que le representó un menor costo social en ese momento.

El objetivo del Gobierno era recaudar US$ 268 millones con este tributo, pero hasta ahora se ha logrado apenas el 41% de los ingresos esperados.