:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/CTOYEMLHSVDSLNEISSOWYUIXM4.jpg "Un trabajador en el mercado central de frutas y verduras de La Vega, en Santiago de Chile.")
Santiago — El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) creció 6,9% en abril respecto con igual mes del año anterior. La cifra está dentro del rango proyectado por analistas, que esperaban una variación entre 5,4% y 9%.
Según el Banco Central, la serie desestacionalizada presentó una caída de 0,3% respecto del mes anterior, lo que da cuenta de la desaceleración; y un aumento de 8,2% en un año. El mes registró un día hábil menos que abril de 2021.
El crecimiento de la actividad económica fue impulsado principalmente por los sectores de servicios y, en menor medida, por el comercio. Por otro lado, la producción de bienes cayó motivado por la minería, que experimentó un débil desempeño. El Banco Central indicó que la caída del Imacec desestacionalizado tiene su explicación en la producción de bienes, especialmente por la minería, “resultado compensado en parte por el aumento del comercio”.
La economía se está moderando después de una expansión récord en 2021, impulsada por las medidas de apoyo a los hogares y tres rondas de retiros parciales de los fondos de pensiones, y en medio del aumento de las tasas de interés para detener la alta inflación.
LO QUE DICEN LOS EXPERTOS
Un informe de Scotiabank apunta a que el crecimiento de 6,9% interanual del Imacec de abril revela que se continúa con un proceso de desaceleración de forma suave, especialmente en el sector comercio, debido a la recuperación de la movilidad y la liquidez todavía disponible en los hogares por los retiros de ahorros previsionales y las ayudas fiscales, “complementada en lo reciente con una lenta pero favorable creación de empleos” en el país. “Los desplomes de la actividad que muchos han pregonado (incluido el Banco Central) parecen estar siendo superados por los datos”, indicó el análisis, elaborado por los economistas Jorge Selaive, Waldo Riveras y Aníbal Alarcón.
Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, cree que sorprende la resiliencia en el margen del consumo y la estabilidad del sector de servicios. De hecho, el indicador mensual de actividad económica no minero crece 0,2% mensual en términos desestacionalizados. “La resiliencia del consumo y servicios se puede deber a mayor resiliencia del mercado laboral, ampliación del uso del crédito en ciertos sectores de la población, así como el uso de los aún elevados niveles de recursos en cuentas líquidas ante la ausencia de restricciones a la movilidad”.
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