Bloomberg — Después de una semana agotadora, el petróleo comenzó la semana aumentando su precio, pues las perspectivas de la demanda mundial en medio de las preocupaciones por una recesión fueron sopesadas por los operadores.
El West Texas Intermediate (WTI) subió por encima de los US$79 el barril en las primeras operaciones asiáticas, después de perder un 7% la semana pasada y tener su cierre más bajo desde la mitad de enero de este año. La caída fue la cuarta semanal consecutiva de este índice de referencia en Estados Unidos, la mayor racha de pérdidas este año.
El petróleo podría sufrir su primera pérdida trimestral en más de dos años, ya que los principales bancos centrales, incluida la Fed, han subido los tipos de interés de manera agresiva, lo que perjudica las perspectivas de la demanda de energía y disminuye el apetito de los inversores por el riesgo.
El endurecimiento de la Reserva Federal ha contribuido a que el dólar estadounidense alcance un récord, lo que encarece las materias primas cotizadas en esa moneda para los compradores extranjeros.
La caída de los precios puede inducir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a sus aliados (OPEP+) a considerar la posibilidad de intervenir para frenar la caída, ya sea verbalmente o anunciando una reducción de la producción. A principios de este mes, la OPEP+ anunció un recorte simbólico de la oferta y dijo que sus miembros vigilarían el mercado.
“En los niveles actuales, parece que el mercado está valorando el impacto típico de una profunda recesión”, dijo Australia & New Zealand Banking Group Ltd. en una nota. “La liquidación podría hacer que la OPEP volviera a intervenir”.
Los precios:
- El WTI para entrega en noviembre ganaba un 0,9%, hasta US$79,42 el barril, en la Bolsa Mercantil de Nueva York, a las 6:43 horas de Singapur.
- El Brent para entrega en noviembre avanzaba un 0,8%, hasta los US$86,80 el barril, en la bolsa ICE Futures Europe.
