Bloomberg — El gobierno chino dio a sus importadores estatales de gas la orden de detener la reventa de gas natural licuado a compradores de Europa y Asia necesitados de energía. Esto con el fin de asegurar su propio abastecimiento para la época de calefacción del invierno boreal.
El máximo responsable de la planificación de la economía china, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, solicitó a PetroChina Co, Sinopec y Cnooc Ltd. que reserven los volúmenes de invierno para el consumo nacional, indicaron fuentes conocedoras del tema, que no quisieron revelar su nombre pues la información no es de dominio público.
Si bien las ventas dieron cierto respiro a los clientes de Europa, la rapidez con la que se llenaron los inventarios y los altos costos de transporte también disminuyeron el atractivo del reenvío del gas, señalaron.
Este organismo no contestó de forma inmediata a un fax en el que se solicitaba un comentario.
Las compañías de propiedad estatal no contestaron a las peticiones de declaraciones. Las estimaciones de un reducido descenso en el abastecimiento del combustible han provocado la acción de Pekín, que ha prometido mantener la calefacción de las casas durante este invierno boreal. El año pasado, el gigante asiático superó a los japonenses y se convirtió en el país que más gas natural importa globalmente como consecuencia del incremento de las adquisiciones en el mercado al contado. No obstante, este año podría experimentar el primer retroceso en el consumo de gas en 2022.
Los importadores de energía seguirán de cerca a los principales líderes reunidos en la capital china para el Congreso del Partido Comunista Chino. El presidente Xi Jinping destacó la seguridad energética en su discurso de dos horas el domingo, repitiendo la retórica de que la nación debe avanzar con su transición verde de manera prudente para evitar los riesgos de una escasez de suministro.
Los precios de la gasolina en Europa han caído casi un 60% desde un máximo en agosto, aunque todavía se encuentran en un récord para la época del año, a medida que la región busca evitar el suministro de Rusia luego de la invasión de Ucrania en febrero. Una avalancha de envíos de GNL a Europa está llevando los precios al contado de la región a la baja, lo que hace que algunos proveedores consideren desviar los envíos a Asia, donde las tarifas son más atractivas.
Aun así, un movimiento de China para asegurar su propio suministro podría agotar los envíos a Europa y exacerbar la crisis energética de la región en caso de un invierno más frío que lo usual. China tiene grandes contratos para comprar GNL de exportadores como EE.UU., y los comerciantes de la nación asiática desviaron parte de ese suministro a Europa este año en medio de una demanda mediocre en el país.
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