Bloomberg — La familia multimillonaria que está detrás de Chanel se habrá embolsado US$12.400 millones en pagos procedentes de los beneficios de la marca de lujo en los últimos tres años, contribuyendo a un aumento masivo de su riqueza personal y apuntalando sus esfuerzos por diversificarse fuera de la alta costura.
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El holding de Chanel con sede en las Islas Caimán, propiedad de los Wertheimer, recibirá un dividendo de US$5.700 millones para 2023, el mayor pago anual desde que el fabricante de caros conjuntos de tweed y bolsos de solapa acolchada empezó a publicar sus resultados en Londres hace seis años. Esto se suma a los US$1.700 millones del año anterior y a los US$5.000 millones de 2021, según los archivos.
La ganancia inesperada contribuyó a un aumento del 19% en el patrimonio neto del clan durante el año pasado, hasta los US$108.000 millones, y a un incremento de alrededor del 26% desde que se pagó el dividendo de 2021, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. A los mediáticos hermanos Alain, de 75 años, y Gerard, de 72, se les atribuye la propiedad a partes iguales de la estrecha empresa, que heredaron como nietos de uno de los socios originales de la operación de perfumería de Gabrielle “Coco” Chanel.
Los Wertheimers forman parte de un grupo de ciudadanos franceses ultrarricos cuyas fortunas en artículos de lujo y cosméticos se han disparado en los últimos años a medida que los consumidores derrochan en bolsos y perfumes caros. Entre ellos se encuentran Bernard Arnault, fundador de LVMH y la persona más rica del mundo, la heredera de L'Oreal SA Francoise Bettencourt Meyers, que es la mujer más rica, y la familia que está detrás del fabricante de bolsos Hermes International SCA.
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El último dividendo propuesto para los Wertheimer coincide con un ablandamiento del sector del lujo para algunas marcas. Chanel se encuentra entre las empresas que hasta ahora han capeado el descenso de la demanda: sus ingresos aumentaron un 16% el año pasado, hasta casi US$20.000 millones. El director financiero Philippe Blondiaux dijo que este año podría marcar “inversiones más significativas en bienes inmuebles”.
Al mismo tiempo, el family office de los Wertheimers, Mousse Partners, ha estado utilizando los ingresos para invertir en sectores ajenos a la industria. El año pasado, la firma dirigida por su hermanastro Charles Heilbronn formó parte de un trío de las dinastías más ricas de Francia que ayudaron a tomar el banco de inversión privado Rothschild & Co.
Mousse Partners también ha invertido en una amplia gama de startups, como Brightside Health, la firma de publicidad digital Brandtech Group, la empresa de biotecnología Evolved by Nature y el proveedor de servicios sanitarios Thirty Madison, según declaraciones.
Los Wertheimers se benefician de la forma en que su imperio está estructurado geográficamente. Las Islas Caimán no gravan con impuestos los dividendos de las empresas locales, mientras que el Reino Unido, donde tiene su sede Chanel, no suele aplicar retenciones fiscales a los dividendos pagados de una empresa británica a otra extranjera.
--Con la colaboración de Angelina Rascouet, Andrew Heathcote y Jack Witzig.
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