Bloomberg — La inflación anual de Brasil repuntó más de lo esperado en mayo, rompiendo una racha de siete meses de enfriamiento de los precios y añadiendo presión sobre los responsables políticos para que mantengan estables las tasas de interés en la reunión de la próxima semana.
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Los datos oficiales publicados el martes mostraron que los precios aumentaron un 3,93% en mayo respecto al año anterior, por encima de la estimación media del 3,88% de los analistas en una encuesta de Bloomberg. La inflación se situó en el 0,46% en el mes.
Se espera ampliamente que el banco central haga una pausa en su campaña de relajación monetaria la próxima semana, dejando la tasa de interés de referencia en el 10,5%, para recuperar la iniciativa en su lucha contra los precios a fuego lento. Los enfrentamientos políticos entre la cúpula del banco también han avivado la preocupación de que Brasil se esté volviendo más tolerante con la inflación bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva.
Lo que dice Bloomberg Economics
“El desglose de los datos del IPC de mayo muestra que la inflación subyacente brasileña sigue siendo relativamente mansa. Los aumentos de precios en los servicios son mayores de lo que preferiría el banco central, pero no están subiendo en el margen a pesar de un mercado laboral ajustado. Creemos que el BCB se centrará más bien en el aumento de las expectativas de inflación, impulsado por la debilidad de la divisa y las preocupaciones fiscales. Eso eleva las probabilidades de una pausa en las tasas en la reunión de política monetaria del 19 de junio”.
- Adriana Dupita, economista de Brasil y Argentina
Los alimentos y las bebidas subieron un 0,62% y los costes de la vivienda un 0,67%, siendo los principales impulsores de las subidas de precios de mayo. Por su parte, los artículos para el hogar cayeron un 0,53%, según la agencia estadística.
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Los economistas señalaron que el repunte de la inflación de mayo se debió en parte a las graves inundaciones que afectaron al estado de Rio Grande do Sul, una potencia agrícola del sur de Brasil.
La inflación subyacente mensual, que elimina los elementos volátiles, subió hasta el 0,39% en mayo desde el 0,27% de abril, según un promedio de cálculos de Bloomberg Economics que utiliza metodologías del banco central de Brasil.
“Se acumulan muchas incertidumbres” para el banco central, dijo Alexandre Maluf, economista de XP Inc. “Los datos de inflación de hoy trajeron consigo un mensaje que es marginalmente peor en su composición”.
Las previsiones de subidas de los precios al consumo han ido en aumento en las últimas semanas, lo que ha impulsado los indicios de que el gobierno podría intentar evitar una desaceleración económica mediante más estímulos fiscales.
Eso está poniendo a prueba la determinación de los responsables políticos y podría acabar manteniendo los costes de los préstamos más altos durante más tiempo. Hacerlo probablemente atraería la ira de Lula, que ha acusado al jefe del banco central, Roberto Campos Neto, de causar demasiado dolor económico al intentar alcanzar el objetivo de inflación del 3%.
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Una decisión dividida durante la última reunión del banco para fijar las tasas de interés expuso una división entre los halcones y los designados por Lula que favorecen una política más laxa que impulse el crecimiento.
El banco central ha bajado la Selic en 3,25 puntos porcentuales desde que inició su campaña de flexibilización el pasado agosto.
--Con la colaboración de Giovanna Serafim y Barbara Nascimento.
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