Bloomberg — El oro y la plata saltaron a máximos históricos, con la escalada de las tensiones geopolíticas y la debilidad del dólar estadounidense ayudando a extender un rally histórico para los metales preciosos. El platino también alcanzó un récord.
El oro al contado subió hasta un 1,2% hasta un máximo por encima de los US$4.530 la onza. Las fricciones en Venezuela, donde EE.UU. ha bloqueado los petroleros y aumentado la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, han aumentado el atractivo del metal precioso como refugio. En África, Estados Unidos ha lanzado un “poderoso y mortífero ataque” contra un grupo terrorista en Nigeria, según una publicación en las redes sociales del presidente Donald Trump.
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La plata al contado para entrega inmediata avanzó por quinta sesión consecutiva, subiendo hasta un 4,6% para cruzar por primera vez los US$75 la onza. El reciente avance del metal blanco se ha visto favorecido por las entradas especulativas y las persistentes dislocaciones de la oferta en los principales centros de negociación tras una histórica compresión de posiciones cortas en octubre.
El índice Bloomberg del dólar al contado, un indicador clave de la fortaleza de la divisa estadounidense, bajó un 0,8% en la semana, su mayor caída desde junio. Un dólar más débil suele favorecer los precios del oro y la plata.
El oro ha ganado alrededor de un 70% este año y la plata más de un 150%, y ambos metales van camino de sus mejores resultados anuales desde 1979. El abrasador repunte se ha visto respaldado por las elevadas compras de los bancos centrales, las entradas en los fondos cotizados y tres recortes sucesivos de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense. Los menores costes de los préstamos son un viento de cola para los metales preciosos, que no pagan intereses, y los operadores apuestan por más recortes de tipos en 2026.
Las agresivas medidas de Trump para rehacer el comercio mundial, junto con las amenazas a la independencia de la Fed, añadieron impulso al rally de principios de año. La demanda de los inversores también se ha visto apuntalada por el llamado comercio del envilecimiento, ya que la preocupación por la creciente carga de la deuda impulsa una retirada de los bonos soberanos y de las divisas en las que se emiten.
La resistencia del oro quedó demostrada por su rápida recuperación tras retroceder desde un máximo anterior de US$4.381 en octubre, cuando el rally se consideró sobrecalentado. La fuerte compra de ETF ha sido uno de los principales impulsores de la última subida, con las participaciones en el SPDR Gold Trust de State Street Corp., el mayor ETF de metales preciosos, aumentando en más de una quinta parte este año.
El repunte de la plata ha sido aún más espectacular que el del oro. Las bóvedas de Londres han atraído importantes flujos de entrada desde el estrangulamiento de octubre, aunque gran parte de la plata disponible en el mundo permanece en Nueva York mientras los operadores esperan el resultado de una investigación del Departamento de Comercio estadounidense sobre si las importaciones de minerales críticos suponen un riesgo para la seguridad nacional. La revisión podría allanar el camino a la imposición de aranceles u otras restricciones comerciales al metal.
En parte por la misma razón, el platino se ha disparado en las últimas semanas: solo este mes ha subido más de un 40%. El metal cotizó el viernes por encima de los US$2.400 la onza por primera vez desde que Bloomberg empezó a recopilar datos en 1987.
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Además de la fuerte demanda física, la oferta mundial del metal utilizado en los sectores de la automoción y la joyería va camino de registrar un tercer déficit anual este año, debido en gran parte a las interrupciones en el principal productor, Sudáfrica.
El oro subió un 0,6% hasta los US$4.504,19 a las 11:05 horas de Singapur. La plata subió un 4% a US$74,73. El platino avanzó un 6,5% hasta los US$2.403,17 y el paladio subió un 4,5%.
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