:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/3ERMN5Q3UNHDRBRKS6CEINEBPU.jpg "Diversos analistas han explicado que la fortaleza que registra el peso mexicano es resultado de las sanas finanzas del Gobierno local, la entrada histórica de remesas y las decisiones de política monetaria del Banco de México.")
Ciudad de México — La fortaleza del peso mexicano comenzó a generar apuestas en torno a su próxima depreciación. Estrategas de Moody’s Analytics proyectan que la moneda local podría llegar a los MXN$24,00 frente al dólar en los próximos meses.
“Esto no debe sorprender porque así como el peso se benefició del exceso de liquidez global durante la recesión, ahora tiene que corregirse la paridad hacia niveles más consistentes con los fundamentos de la economía y con la nueva realidad monetaria”, dijo a Bloomberg Línea el director de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño.
No se trata de un escenario catastrófico, de acuerdo con el estratega, sino una corrección de la paridad hacia una nueva realidad monetaria.
El documento ‘La depreciación que viene’, escrito por Coutiño y publicado el 20 de octubre, explica que dadas las dos últimas crisis registradas en 2009 y 2020, el peso mexicano reaccionó a las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
En el caso de 2009, el autor explica que las economías emergentes registraron revaluaciones cambiarias durante la expansión monetaria por parte de diversos bancos centrales, entre estos la Fed, pero más tarde vino el regreso de los capitales a sus países de origen, lo que generó correcciones en las monedas de la región.
En la crisis por el Covid-19, el peso mexicano registró una corrección de 21%, pero con la inyección de liquidez de la Reserva Federal, la moneda mexicana recuperó el mismo porcentaje poco más de un año después.
“A partir de entonces, el peso se ha mantenido relativamente estable aún durante el periodo de retiro de liquidez que finalizó en marzo 2022 y durante el presente ciclo de alza de tasas”.
Diversos analistas han explicado que la fortaleza que registra el peso mexicano es resultado de las sanas finanzas del Gobierno local, la entrada histórica de remesas y las decisiones de política monetaria del Banco de México que mantienen un diferencial de tasas atractivo para los inversionistas.
En lo que va del año, el peso mexicano acumula una apreciación de 2,06% al pasar de MXN$20,4591 a $20,0370 por unidad, de acuerdo con datos de Bloomberg.
“La moneda nacional se encuentra entre las pocas divisas que han sido resilientes frente al dólar, ya que los inversionistas esperan que Banco de México pueda subir tasas en línea con la Fed”, mencionaron en un reporte analistas de Actinver.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/ESMOCY5IPZGUPLT4UFVMC4XXZY.jpg "Peso mexicano reacciona con optimismo al alza de tasas de la Fed")
Los sucesos son distintos a lo registrado en los años referencia por parte del estratega de Moody’s Analytics, ya que se tiene un escenario atípico, explicó el subdirector de Análisis Económico y Financiero en CiBanco, James Salazar.
“No se tenía un problema de inflación, no se tenían los desequilibrios que se presentaron durante la pandemia, estamos en un escenario atípico, no se había observado algo similar”.
Coutiño mencionó que el problema se presentó al prolongar la naturaleza expansiva de la política monetaria, misma que detonó las presiones inflacionarias actuales.
“El costo que tiene que pagar la política monetaria es mayor en términos de mayores tasas de interés. De no hacerlo, las tasas internas van a perder competitividad frente a las externas y eso va a generar mayores presiones sobre el mercado cambiario con consecuencias más prolongadas sobre la inflación”.
Las recientes expectativas de Citibanamex proyectan que la divisa cerrará el año en MXN$20,50, equivalente a una depreciación aproximada de 2,3%; mientras que las estimaciones para el cierre del 2023 fueron recortadas desde los $21,30 previos a un nivel de $20,27 por unidad, equivalente a una depreciación de 6,13%.
En el peor escenario, estimado por CiBanco, se proyecta que la moneda mexicana llegará a los $21,65 por dólar, una contracción de 8,03%; mientras que la proyección para el 2023 considera una depreciación de poco más de 10% con una cotización de $22,10.
El escenario base de la firma proyecta un nivel de MXN$21,30 por unidad, representando una depreciación de 6,28%.
Por otro lado, Banco Base pronostica que el peso mexicano cerrará el año en los MXN$20,30 por unidad, una depreciación de 1,3% . Para 2023, la moneda local llegaría a los $21,00 por billete verde.
“Es una apuesta y como el ambiente es incierto y el peso está sorprendentemente fuerte todo mundo busca adelantarse a esa caída, va a pasar, pero la magnitud y el tiempo es difícil”, mencionó Salazar.
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