Santiago — La deuda del Estado chileno continúa como la más sólida de la región según las notas de Fitch Ratings y, en las últimas horas, la firma estadounidense decidió reafirmar su calificación en A- con perspectiva estable para los bonos soberanos de largo plazo emitidos por Chile en moneda extranjera.
Esta calificación implica que se trata de bonos con grado de inversión y de alta calidad crediticia.
Además, en el informe ejecutivo, Fitch destacó que el presidente Gabriel Boric ha dado “señales de moderación”. En ese sentido, el documento subraya que el mandatario “ha remodelado su gabinete para ampliar la coalición de gobierno e incluir a altos cargos de partidos de centro-izquierda más moderados”. El texto también resalta que el Presidente “ha reiterado su promesa de redoblar los esfuerzos para redactar una nueva carta magna”.
Fortalezas y debilidades de la deuda chilena
Según Fitch Ratings, las calificaciones de Chile están respaldadas por un balance soberano “relativamente sólido”, con un ratio deuda pública/PIB muy inferior a la de sus pares, “sólidos indicadores de gobernanza” y un historial de políticas macroeconómicas “creíbles”, centradas en un régimen de objetivos de inflación y un tipo de cambio flexible.
“Estos puntos fuertes se ven contrarrestados por una renta per cápita que, según las previsiones, seguirá siendo baja en comparación con sus homólogos, una elevada dependencia de las materias primas y un deterioro de los indicadores de apalancamiento externo y liquidez”, advierte Fitch Ratings.
Además, el documento de la calificadora de riesgo reseña que el consigna que el proceso constitucional en curso crea “incertidumbre”.
Preocupación por el proyecto de pensiones
Según Fitch Ratings, el Gobierno moderó su reforma fiscal (que se espera ayude a pagar la reforma de las pensiones) y “podría diluir su proyecto de ley de pensiones en el marco de una oposición más fuerte”.
Pese a destacar en varios párrafos la moderación del Gobierno, el texto aclara que “existen riesgos de que Chile implemente programas de mayor gasto pero que los ingresos tributarios tengan un desempeño inferior”.
“El proyecto de ley de pensiones propone grandes cambios estructurales, modificando los pilares de capitalización y solidaridad, al tiempo que establece un nuevo pilar de seguridad social”, reseña la empresa estadounidense.
La reacción del Gobierno de Chile
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que la decisión de la clasificadora respalda el historial de política macroeconómica de Chile, y reconoce las acciones en materia fiscal, reafirmando con perspectiva estable la capacidad crediticia en medio de un proceso de recuperación económica en un entorno internacional incierto.
“La mantención de la clasificación de Chile es un reconocimiento al compromiso de este Gobierno, señalado desde que asumimos, en torno a cuidar la salud de las finanzas públicas. En este año, no sólo se redujo el gasto fiscal, sino que el Presupuesto para el próximo año resguarda estrictamente la regla de balance fiscal en línea con nuestro compromiso de que la deuda no supere el 45% del PIB”, indicó el funcionario.
Marcel añadió: “Estos ajustes fiscales se realizaron en conjunto con el diseño de políticas públicas que han apoyado a la ciudadanía en un contexto inflacionario adverso, dando cuenta de nuestro interés en mantener ayudas sociales con las cuentas en orden. Esto debiese constituir una fuerte señal de confianza para la comunidad de inversionistas”,
