Bloomberg — Los bonos europeos lideraron un repunte de la deuda mundial, extendiendo un fuerte comienzo a 2023 en medio de señales de que la inflación está empezando a desacelerarse.
El índice de referencia alemán a 10 años subió por tercer día consecutivo, su racha alcista más larga desde noviembre. La deuda italiana tuvo un rendimiento mejor a la media, reduciendo su diferencia de rentabilidad con respecto a Alemania, un indicador común del riesgo en la zona del euro, al nivel más bajo en tres semanas. Los bonos del Tesoro estadounidense también suben, liderados por la parte baja de la curva. No obstante, redujeron sus ganancias en comparación con el principio de la jornada.
Estos movimientos reflejan la creciente confianza en que las fuertes subidas de las tasas de interés del año pasado han empezado a controlar la creciente inflación, que el año pasado devastó la rentabilidad de los bonos en todo el mundo. Esto ha impulsado a los inversores a abalanzarse sobre los rendimientos que aún se mantienen en máximos de varios años, especialmente a medida que la ralentización del crecimiento económico se perfila como otro viento de cola para la deuda soberana.
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“Mayores señales de desinflación y la amenaza de que la inflación retroceda es exactamente lo que los inversores en renta fija necesitan ver”, escribieron en una nota los analistas de Schroders Asset Management, entre ellos Paul Grainger, responsable de renta fija global y divisas.
Indicadores como los costos de transporte mundial y las encuestas económicas “han estado apuntando a esta dinámica durante un tiempo”, añadieron. “Ahora por fin empezamos a verla reflejada en las medidas oficiales de inflación”.
Datos del miércoles mostraron que la inflación francesa se ralentizó en diciembre, justo un día después de un informe similar en Alemania. Se espera que las cifras del viernes para toda la zona euro muestren otra ralentización hasta el 9,5% desde el 10,1% anterior.
Aun así, los estrategas advierten de que es probable que los responsables del Banco Central Europeo sigan insistiendo en la necesidad de nuevas alzas. Martins Kazaks, miembro del Consejo de Gobierno, espera que las tasas de interés suban “significativamente” en febrero y marzo, según declaró el martes, señalando la necesidad de reducir la inflación hacia el objetivo del 2%.
En opinión de Piet Christiansen, estratega jefe de Danske Bank A/S, esto podría perturbar el “notable repunte” registrado en lo que va de año. El rendimiento alemán a 10 años ha caído 30 puntos básicos, hasta el 2,27%, desde finales de 2022.
“Con la inflación subyacente sin mostrar signos de ceder en los datos de diciembre, es probable que el BCE recuerde a los mercados que ven un endurecimiento significativo en el próximo período”, dijo Christiansen.
Con la asistencia de James Hirai.
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