Buenos Aires — Luego de una inflación que en febrero y marzo se mantuviera en niveles elevados, abril mantendrá un piso de 6%, de acuerdo con lo estimado por las consultoras del sector privado. El último dato oficial arrojó que en febrero el Índice de Precios al Consumidor se ubicó en 6,6%, con lo que superó la barrera interanual del 100%, al llegar a 102,5%.
La inflación mes a mes se mantiene como una preocupación para el equipo económico. Se trata de un complejo panorama, dado que “con el aumento de la inflación en febrero, la mitad de los rubros que componen el IPC ya crecen a más del 100% interanual”, remarcó el economista Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
En ese sentido, hizo referencia a segmentos como prendas de vestir y calzado, alimentos y bebidas sin alcohol, restaurante y hoteles, bebidas alcohólicas, equipamiento y mantenimiento del hogar y bienes y servicios varios.

Inflación marzo 2023
Para conocer la cifra de marzo se deberá esperar hasta el viernes 14 de abril, aunque, desde el sector privado, los economistas realizaron relevamientos y estimaciones, que apuntan a un número cercano al 7%, si se toman en cuenta los cálculos realizados por Equilibra.
Ecolatina, por su parte, espera un porcentaje incluso superior. “Trepó 7,4% respecto a febrero, consolidando el rebote registrado en el primer bimestre”, manifestó.
De esta manera, se aceleró 0,9 puntos respecto de febrero (6,6%) y registró la variación mensual más elevada desde julio de 2022. “Así, acumuló en el año un alza del 21,8%, cuando en el 1T de 2022 el aumento era del 14,9%”, apuntó.

En un escenario que se encuentra lejos de exponer una desaceleración, los aumentos de los alimentos mantuvieron la presión y, de hecho, algunos llegaron a trepar más de 11% en solamente una semana, según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
¿Qué esperar de la inflación en abril?
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, indicó: “Para abril, proyectamos una inflación de 6,1% mensual. Esta desaceleración está explicada más que nada por el menor impacto de los precios regulados y, cierta, desaceleración en los no regulados que igualmente mantienen un ritmo por encima del 6%”.
“Esto sostendría la suba de precios por encima del 100% anual. Este proceso inflacionario es el más agudo desde la hiperinflación de 1990. Y ha hecho caer la demanda de dinero al nivel más bajo desde este episodio”, manifestó.
En ese sentido, analizó que ello, a su vez, “restringe aún más las posibilidades de financiamiento del Tesoro”.