Bloomberg — El campeón de la Premier League de Inglaterra, el Manchester City, bajo el control del viceprimer ministro de Abu Dhabi, el jeque Mansour, se enfrenta al peligro de ser objeto de sanciones drásticas por parte de la UE en materia de competencia desleal por parte de empresas financiadas desde el exterior.
El Royal Excelsior Virton de Bélgica ha interpuesto una reclamación ante la Comisión en la que alega que uno de sus adversarios locales obtuvo una ventaja desleal al ser adquirido por la amplia red mundial de equipos hermanos del campeón inglés.
Dicha querella, a la que ha tenido acceso Bloomberg, puede constituir la primera prueba de fuego del Reglamento sobre subvenciones extranjeras de la Unión Europea, que faculta a la Comisión para investigar y, si procede, prohibir la inversión o los tratos que puedan estar financiados por países foráneos, como por ejemplo China. La norma empezará a regir desde el 12 de julio.
En su recurso, Virton alega que la compra del Lommel SK realizada por el City en mayo del año 2020 y una entrada de capital de unos €16,8 millones (US$18,4 millones) contribuyeron a que el club obtuviera una licencia profesional para participar en la Challenger Pro League belga, de un nivel inferior. De no haber sido por estos fondos, Virton alega que su adversario hubiera descendido de categoría.
Si bien no se esperaba que el deporte fuera uno de los principales objetivos de la ley de la UE, la queja señala cómo los equipos más ricos de Europa están siendo objeto de un mayor escrutinio, según Christian Bergqvist, especialista en derecho antimonopolio de la Universidad de Copenhague.
“Simplemente, hay demasiado dinero en el fútbol”, dijo Bergqvist. Los propietarios extranjeros, incluidos los de la región del Golfo, “inundan a los equipos de fútbol extranjeros con dinero en efectivo, lo que infla el mercado y puede distorsionar la competencia”.
El Manchester City, semifinalista de la Champions League, es la pieza central del City Football Group (CFG) del jeque Mansour. Trece equipos en todo el mundo están respaldados por efectivo de CFG, incluidos también clubes de la UE como el Troyes de la Ligue 1 de Francia, el FC Girona de la Liga española y el Palermo FC, que juega en la segunda división de Italia.
Al poseer varios clubes en diferentes regiones, empresas como CFG tienen como objetivo reducir los costos de exploración y desarrollo de jugadores y también construir bases de fanáticos globales para sus mejores equipos, aumentando los ingresos de la mercancía y los derechos de televisión.
CFG no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Bloomberg. La Comisión Europea en Bruselas se negó a comentar sobre el caso, que fue informado por primera vez por The Athletic.
Virton también señala al Paris Saint-Germain, propiedad de Qatar, y al Newcastle United, respaldado por Arabia Saudita, como ejemplos de cómo los fondos extranjeros están afectando las finanzas del fútbol, aunque no son objeto de la denuncia.
Con la asistencia de David Heller.
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