Bloomberg Línea — Los principales índices bursátiles de Estados Unidos terminaron la jornada con pérdidas, en un mercado que muestra señales de fatiga tras seis días de ganancias en línea y que ahora enfrenta una combinación de incertidumbre monetaria, presiones geopolíticas y toma de ganancias, especialmente en los sectores tecnológicos.
Ver más: De Pemex a YPF: petroleras de América Latina reaccionan a un crudo más barato
El S&P 500 cerró con una caída de 0,39%, tras haber registrado avances en 18 de las últimas 23 sesiones. El Dow Jones Industrial perdió 0,27%, mientras que el Nasdaq Composite cedió 0,38%.
El Nasdaq 100, más expuesto a las grandes tecnológicas, también tuvo pérdidas, presionado por un ajuste en las valoraciones de las “Magnificent 7”, que cerraron su peor mes desde diciembre de 2022, con un descenso acumulado del 8,7 %, según datos recopilados por Deutsche Bank.
Alphabet (GOOGL) cayó 1,5% en medio de la conferencia para desarrolladores de la compañía, mientras que Tesla (TSLA) fue la única empresa de megacapitalización al alza, luego de que Elon Musk afirmara que está comprometido a seguir liderando el fabricante de vehículos eléctricos dentro de cinco años.
Jim Reid, estratega del banco alemán, recordó que “en una jugada poco habitual en tiempos recientes, el mercado de acciones de EE.UU. (-1,3 %) tuvo un rendimiento inferior al de Europa, y las ‘Magnificent 7’ (-8,7 %) arrastraron a la renta variable estadounidense en general, a pesar de las tensiones comerciales y geopolíticas”.

La falta de datos económicos relevantes esta semana ha dejado a los operadores centrados en los discursos de funcionarios de la Reserva Federal, que dijeron ayer que es probable que las tasas se mantengan sin cambios hasta al menos septiembre.
Paul Donovan, economista jefe de UBS, asegura que la palabra clave es incertidumbre. “Incertidumbre sobre la política, sobre cómo reaccionarán empresas y consumidores, y sobre los efectos de una segunda ronda de los aranceles. El resultado es una política de espera. El riesgo es que una respuesta reactiva llegue tarde para corregir los daños económicos”, escribió en su nota diaria.
Ver más: América Latina vive un rally bursátil, pero BofA alerta por desafíos que podrían frenarlo
¿Cómo le fue al dólar en América Latina?
Citigroup proyecta una mayor debilidad del dólar en el corto plazo, tras la reunión del Grupo de los Siete (G-7), donde la política cambiaria se podría posicionar como un eje clave dentro de las discusiones comerciales.
De acuerdo con el banco, aunque Estados Unidos no promoverá abiertamente un dólar más débil, su depreciación será un efecto colateral de futuros acuerdos bilaterales orientados a reducir aranceles.
En ese escenario, Citi anticipa que se solicitará una apreciación de las monedas asiáticas como parte de esos compromisos, y advierte que la política monetaria del Banco de Japón podría estar siendo objeto de negociaciones paralelas.

El real brasileño (USDBRL) y el peso mexicano (USDMXN) lideraron las ganancias en la región, seguido del peso colombiano (USDCOP), el chileno (USDCLP) y el sol peruano (USDPEN). El peso argentino (USDARS) tuvo pérdidas.
Chris Turner, analista de ING, señala que las divisas latinoamericanas han logrado mantenerse al margen del impacto directo de los aranceles estadounidenses y continúan siendo favorecidas por sus atractivos rendimientos implícitos.
Esta historia se actualizó al cierre de la jornada.