Donovan Carrillo: de patinar en plazas comerciales a clasificar entre los mejores de Pekín

El jaliscience debutó y consiguió pasar a la final de patinaje artístico devolviendo la presencia de México en los Olímpicos de Invierno en esta categoría

Donovan Carrillo en Pekín 2022.
08 de febrero, 2022 | 04:44 PM

Bloomberg Línea — Un jaliscience que logró vencer una cadena de miedos dentro de su propio país, aterrizó en Pekín para debutar y hacer historia tomando “al toro por los cuernos”.

Donovan Carrillo, el patinador artístico de solo 22 años, comenzó a romper las barreras deportivas en un México en el que este deporte no ocupa los primeros lugares de importancia en los podios, teniendo que entrenar en pistas de hielo instaladas en plazas comerciales.

“El entrenar en una pista en donde existen cierto tipo de distractores y situaciones hace que el entrenamiento se vuelva todavía más desafiante”, dijo en una cápsula de Olympic Channel.

Situaciones como ésta dentro del ámbito deportivo se han observado en México frente a una comisión federal encargada de fomentar y promover el deporte empañada sexenio tras sexenio por diversas irregularidades por parte de sus titulares y equipos.

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En lo que va de la actual administración, la Comisión Nacional para la Cultura Física y el Deporte de México ha visto tambalear sus finanzas con la política de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ha derivado en recortes presupuestales en medio de una gestión también criticada por prácticas de corrupción y uso cuestionable de recursos, con la exatleta olímpica, Ana Gabriela Guevara, como su titular.

Aún practicando en pistas no profesionales abarrotadas de menores patinando en el hielo o personas adultas, Carrillo llegó a las pistas profesionales de los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022 como el único latino a medirse con un total de solo 30 profesionales de todas partes del mundo, como Estados Unidos, Rusia, Japón y Corea.

Con su participación en esta edición, Carrillo devolvió la presencia de México en la categoría de patinaje artístico (masculino) en este encuentro deportivo luego de 30 años, desde que Ricardo Olavarrieta y Mayda Navarro participaron en Albertville 1992.

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El domingo, el originario del municipio de Zapopan, Jalisco, al occidente del país, logró la mejor puntuación de su carrera en el programa corto de los Juegos Olímpicos, convirtiéndose así en el primer mexicano en ir más allá de esta prueba para avanzar al programa libre en la final a celebrarse el 10 de febrero (9 de febrero en México, por la diferencia horaria).

“Debutar en estos Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad para mí. En general el programa fue sólido, me siento muy contento con el resultado. Claro que hubo algunos detalles y eso no lo quiero dejar a la ligera. Quiero aprender de ellos para planificar y hacer un programa largo aún más consistente”, dijo en palabras recogidas por Olympics.com.

Carrillo pasó a la final en la posición 19 de 24 con una puntuación de 79,69 que superó su récord personal de 73,91, en el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico sobre Hielo de 2021.

Con este pase, gracias al jaliscience, México buscará una medalla en esta disciplina, luego de más de 34 años.

“Es algo de lo cual estoy muy agradecido y motivado. Espero que durante mi camino en estos Juegos más niños y niñas de mi país se inspiren y encuentren mi historia como una motivación para que ellos también busquen su sueño, que se atrevan también a probar el patinaje artístico porque tal vez pueden encontrar su pasión en él como yo la encontré”, agregó al terminar la prueba del programa corto.

De la mano de Gregorio Núñez, quien también hizo historia como primer entrenador mexicano que logró clasificar a un patinador artístico a los Juegos Olímpicos, Carrillo ejecutó su rutina al ritmo de Black Magic Woman, de Carlos Santana, desarrollando siete saltos obligatorios en la competición.

Carrillo se deslizó vistiendo un leotardo negro con cinco franjas doradas con terminación en pico en el pecho, elaboradas artesanalmente a base de casi 20.000 cristales, una prenda inspirada en el Glam Rock y vinculada a la canción de Santana, la cual fue confeccionada por el diseñador tapatío Edgar Lozano, quien ha sido galardonado en concursos internacionales.

El patinador incursionó en el deporte desde muy pequeño con gimnasia y natación, y a sus ocho años comenzó a practicar el patinaje artístico, al que llegó indirectamente gracias a su hermana, dice, quien fue la que primero estuvo en contacto con las pistas de hielo antes de que él descubriera su pasión y tejiera sus nuevos sueños.

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A los 13 años, el patinador se mudó a la ciudad de León, Guanajuato, junto con su entrenador, luego de que la pista que le permitía entrenar en Guadalajara tuviera que cerrar.

La madre de Donovan, Diana Suazo, relata que durante una temporada, Núñez dejó de cobrar los entrenamientos para que Carrillo pudiera seguir practicando en León. “No hay dinero, pero tenemos hijos felices”, dice Adolfo Carrillo, su padre, para Olympics.com.

“Detrás de mi bandera en los Juegos Olímpicos de Beijing, está el sueño de un niño que nunca se rindió”, expresó el joven patinador.

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