:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/6BQD4MYCXFAGHGV5YP4MGPRZD4.jpg "Un oficial de policía con máscaras protectoras camina entre una fila de personas que esperan afuera de una oficina de administración de fondos de pensiones en Santiago, Chile, el lunes 27 de julio de 2020.")
Bogotá — Los retiros anticipados de fondos de pensiones siguen rondando en la cabeza de diputados chilenos; pese a que la inflación galopa a niveles récord y, de hecho, registró una variación mensual del IPC de 1,2% en enero y de 7,7% a doce meses, sorprendiendo al mercado.
La diputada Pamela Jiles pidió al presidente electo Gabriel Boric que, una vez asuma el poder el 11 de marzo, dé como primer mensaje un respaldo a las iniciativas que todavía no inician su tramitación en el Congreso debido al receso legislativo. “Presidente electo, le pido que le devuelva su plata a la gente, que le dé a la ciudadanía el quinto retiro de su propio dinero para enfrentar esta evidente agudización de la pandemia. Concédale a la gente endeudada, la posibilidad de usar en este crisis su propio dinero para sobrevivir”, dijo la parlamentaria de izquierda en las redes sociales.
Y este martes la diputada insistió a Boric que apoye la iniciativa, pues aunque votó a favor un fallido cuarto retiro en calidad de diputado el año pasado, una vez ganó las elecciones desechó esta opción por considerar que no es conveniente y prometiendo trabajar para “crear las condiciones” necesarias que eviten sacar los recursos de los fondos previsionales.
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En la misma línea, su futuro ministro de Hacienda y expresidente del Banco Central, Mario Marcel, confirmó que no apoyarán que se apruebe un nuevo retiro de los ahorros pensionales. En repetidas ocasiones, este economista ha advertido que los retiros generarán “desequilibrio” en el sistema financiero. Los tres retiros anteriores han obligado a las administradoras de fondos de pensiones privados de Chile a liquidar cerca de US$48.000 millones en activos.
Iniciativa en un nuevo Congreso
La negativa del nuevo presidente y de su gabinete pone en aprietos esta quinta iniciativa legislativa, pues durante febrero el Congreso se encuentra en su período de receso, razón por la que la discusión del texto no ha comenzado ni está agendada, y en marzo, se instalará el nuevo Congreso, que dejará las fuerzas políticas más equilibradas, haciendo que los votos a favor no sean suficientes para el quinto retiro pensional.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/FMLC4BNPK7DLF6BERERYPHEY2E.jpg "Chilenos esperan fuera de las oficinas de sus fondos de pensiones para retirar parte de sus ahorros pensionales, medidas aprobadas entre 2020 y 2021 por el legislativo.")
Los retiros surgieron como una respuesta del Legislativo chileno a los impactos económicos de la pandemia de Covid-19, aprobándose entre 2020 y 2021 tres proyectos para sacar parcialmente ahorros previsionales, medida con la que se buscaba darle liquidez a las familias.
A finales del 2021, un cuarto proyecto fue rechazado en el Congreso y, pese a este resultado, fueron radicados otras dos iniciativas que buscan un retiro parcial del 10% y hasta del 100% de los ahorros.
La sombra de los retiros
Cifras de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AAFP), que agrupa a seis de las siete administradoras de pensiones, indican que en los tres primeros retiros hubo usuarios que no tomaron el 10% de sus ahorros, sino todos los recursos disponibles que había en sus cuentas, lo que dejó como resultado que a noviembre de 2021, 2,1 millones de personas no tuvieran recursos disponibles en sus fondos de pensión.
La gerente de la AAFP, Constanza Bollmann, dijo hace tres semanas en medio de la entrega de Cuentas Públicas 2021 de las AFP, que “el bienestar futuro de sus afiliados los obligan a insistir en que los retiros de fondos previsionales han causado no solo un gran impacto en la construcción de las pensiones de trabajadores y trabajadoras, sino también en la economía nacional, porque contribuyeron significativamente a aumentar el costo de la vida diaria, afectando, como suele ocurrir cuando hay más inflación, a los más vulnerables”.
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“Estamos convencidos de que cualquier iniciativa que vaya en esta línea o incluso aquellas que proponen el retiro del 100%, no debe avanzar en el Legislativo, por el contrario, todos los actores involucrados debemos enfocarnos en cómo mejorar las pensiones”, destacó.
Los nuevos proyectos, que podrían entrar en agenda legislativa en marzo próximo, tendrían casi un camino cerrado y caducado para su aprobación, por falta de apoyo parlamentario y la negativa del nuevo gobierno. Además, en caso de que se discutan y se nieguen, esto causaría que no podrían volver a ser tramitados, al menos, durante un año.
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