Bloomberg — El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, viajará a Moscú la próxima semana para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin y su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
Guterres será recibido por Putin y Lavrov el 26 de abril. Se trata del primer encuentro en persona entre el mandatario ruso y el secretario de la ONU desde que la invasión de Ucrania comenzó hace casi dos meses, según declaraciones de la organización internacional y el Kremlin citadas por Bloomberg.
Guterres solicitó esta misma semana reuniones separadas con Putin y con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy para discutir “pasos urgentes” para lograr la paz. El encuentro con Zelenskiy está siendo coordinado para su programación.
La guerra ha generado la mayor y más rápida ola de desplazamientos de la historia reciente con el movimiento de 12 millones de personas. Cinco millones de ucranianos han huido del país buscando refugio en las naciones vecinas.
Estos ciudadanos -destaca la ONU- experimentan dificultades económicas y padecen la disminución de los servicios esenciales.
A partir del comienzo del conflicto bélico, la organización señala que se han registrado más de 130 ataques a instalaciones sanitarias y que la contaminación del terreno con artefactos explosivos en conjunto con la inseguridad dificultan el acceso en el este de Ucrania
Ante el estancamiento de las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, un militar ruso de alto rango dijo que Moscú pretendía tomar el control del este y el sur de su vecino, incluidos los puertos críticos del Mar Negro, mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que su máxima prioridad era evitar una guerra con la Rusia nuclear.
El jueves, Putin declaró que Rusia había tomado la ciudad de Mariúpol después de que las tropas rusas presionaran al bastión ucraniano atrincherado en una gigantesca planta siderúrgica. Mariúpol es clave para tomar el control sobre la región del Donbás y unirla por tierra con Crimea, un territorio que Rusia se anexó en 2014.
La reivindicación rusa de la victoria se produjo un día después de que el comandante de la brigada de marines ucraniana que defiende Azovstal advirtiera que sus fuerzas estaban muy superadas en número: “Probablemente nos enfrentamos a nuestros últimos días, si no horas” en la ciudad devastada por los bombardeos rusos, dijo.
El Banco de Rusia (central) informó este viernes que el país se enfrenta a una contracción económica muy profunda y prolongada, junto con un aumento de la inflación y una reducción del nivel de vida, ya que las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados por la invasión de Ucrania le restan productos y tecnología vitales.
En la declaración pública más detallada sobre las perspectivas desde el inicio de la guerra, el Departamento de Investigación del banco central advirtió que “la profundidad de la contracción puede ser bastante significativa y la trayectoria de salida puede ser prolongada en el tiempo”, ya que es poco probable que los shocks de oferta provocados por las sanciones desaparezcan rápidamente.
La representación de la ONU en Ucrania ha advertido que la guerra podría “colocar a 1.700 millones de personas en el mundo en riesgo de pobreza, hambre e indigencia”.
Con información de Bloomberg*