Abatida libra esterlina se acerca a la antes impensable paridad con el dólar

Los indicadores económicos del Reino Unido continúan siendo desalentadores, de modo que la libra esterlina no tiene ventaja alguna y no se vislumbran elementos positivos en los próximos meses

Libra esterlina
Por Simon White
06 de julio, 2022 | 01:03 PM

Bloomberg — Los mercados de opciones están dando a la libra esterlina una probabilidad en 35 de que caiga por debajo de 1,05 por dólar antes de finales de septiembre, algo que nunca había hecho antes y que hace sólo unos meses era inimaginable.

Desde el punto de vista de los datos, es difícil encontrar algún elemento positivo para la moneda británica en los próximos meses. Los diferenciales de tasas reales son ligeramente favorables, no obstante, no presentan algo convincente. A un ritmo similar a los Estados Unidos, los indicadores económicos del Reino Unido continúan siendo desalentadores, de modo que la libra esterlina no tiene ventaja alguna.

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Las sorpresas en materia de inflación, según los índices Citi (C), indican que el panorama es peor al previsto comparado con el de Estados Unidos. En los últimos años, esta relación ha guardado una buena correlación con las variaciones interanuales de la libra esterlina, y sugiere la posibilidad de que el tipo de cambio GBP/USD siga bajando.

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El verdadero problema y uno que puede causar un daño grave, es el gran déficit de la cuenta corriente del Reino Unido, que se está agravando. En el primer trimestre se situó en el 4,2% del Producto Interno Bruto (PIB), uno de los mayores del mundo y los factores determinantes son cada vez peores.

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Los británicos tienen un déficit de bienes y un superávit de servicios con el resto del mundo. El primero sigue empeorando pues el Brexit obstaculiza el comercio del país, a la vez que el superávit de servicios muestra una pequeña mejoría. La consecuencia directa es un deterioro de la cuenta corriente del Reino Unido, lo que incrementa la necesidad de que el país recurra a amables extranjeros que financien su creciente brecha de financiación con el resto del mundo. Nuevos mínimos de la libra esterlina son un riesgo material si se produce un cese repentino de las entradas de capital desde el extranjero.

Incluso más grave es el descenso gradual, a partir de la crisis financiera de 2008, de los ingresos primarios, los intereses netos y las ganancias recibidas por las inversiones del Reino Unido en el extranjero que forman parte de la cuenta corriente. Durante la mayor parte de la década de 1990 y 2000, la renta primaria arrojó un superávit, ya que el Reino Unido obtuvo más beneficios de sus inversiones en el extranjero que lo que pagaba a los inversores extranjeros en el país. En la mayor parte de la última década, el ingreso primario ha sido deficitario, lo que apunta a la desaparición de un privilegio del que gozaba el país.

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Es cierto que los mercados financieros no son sentimentales, pero su veredicto en este caso es crudo e inevitable: el Reino Unido ya no es una potencia de primer nivel, y no lo ha sido desde hace tiempo. La actual escena política no es más que la materialización de las semillas sembradas hace ya algunos años.

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NOTA: Simon White es estratega macro del blog Markets Live de Bloomberg. Las observaciones que hace son propias y no pretenden ser un consejo de inversión.

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar