Bloomberg Línea — En medio de un contexto marcado aún por la inflación y el debilitamiento del consumo, Latinoamérica se prepara para una ronda de ajustes del salario mínimo a finales de este año y principios de 2025 como parte de los esfuerzos por generar un balance entre las necesidades de los trabajadores y las capacidades económicas de cada nación.
El salario mínimo, que constituye uno de los instrumentos más relevantes en la legislación laboral de los países de Latinoamérica, abarca una serie de definiciones y negociaciones que varían en cada país. Por un lado, países como Perú, Chile y Colombia optan por un salario mínimo unificado que busca garantizar una base económica uniforme para todos los trabajadores, independientemente de la región.
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Por otro lado, México adopta un enfoque regionalizado, ajustando el salario mínimo según las variaciones en el costo de vida y las condiciones económicas de cada zona. En este país, existen dos áreas geográficas principales para la aplicación del salario mínimo: la Zona Libre de la Frontera Norte, considerado el más alto debido al costo de vida y la proximidad a la frontera, y el resto del país.
“Estas estrategias reflejan un esfuerzo continuo por equilibrar las necesidades de los trabajadores con las capacidades económicas de cada país, subrayando la importancia de un enfoque flexible y adaptativo en la política salarial”, respondieron a Bloomberg Línea especialistas del bufete de abogados Garrigues.
Salario mínimo en México
En México, de acuerdo a Garrigues, los incrementos se fijan anualmente por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), integrada por los representantes de los trabajadores, los patrones y el Gobierno, la cual podrá auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que considere indispensables para determinar el aumento.
En el proceso tripartito de la fijación del salario mínimo entre el Gobierno mexicano, los trabajadores y patrones (representados por cámaras empresariales y asociaciones patronales), se tienen en cuenta los estudios realizados a las condiciones generales de la economía general del país.
Esto incluye los principales cambios observados en la evolución de las actividades económicas, las variaciones en el costo de vida de las familias y el impacto de la fijación de los salarios mínimos que entraron en vigor el año inmediato anterior sobre el empleo y la estructura salarial.
De acuerdo con Ley Federal del Trabajo (LFT), el salario mínimo no se encuentra completamente unificado en todo el país, ya que existe un salario mínimo aplicable en la frontera norte con Estados Unidos y otro que se toma en cuenta para el resto del territorio.
En México existe un salario mínimo general, y un salario mínimo profesional, aplicable a las personas trabajadoras de las ramas de actividades económicas, profesionales, oficios, o trabajos especiales que se determinan dentro de una o varias zonas geográficas de aplicación.
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Salario mínimo en Brasil
En agosto del año pasado, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó la ley que garantiza el aumento permanente del salario mínimo a partir de 2024, ajustándose con base en la inflación anual (tal y como lo dicta la Constitución del país) más la variación positiva del producto interior bruto (PIB).
En campaña, el mandatario brasileño había prometido poner en marcha una política de revalorización del salario mínimo. Las medidas aplicadas por el Gobierno de Lula en Brasil tendrían impacto no solo los trabajadores, sino también los pensionados.
En el gigante sudamericano, el salario mínimo sirve como referencia para el ajuste de las pensiones y otras prestaciones.
En enero de este año comenzó a regir en el país el salario mínimo de R$1.412 (unos US$242), lo que supuso un incremento del 6,97% frente al que estuvo vigente en diciembre, beneficiando a unos 59,3 millones de trabajadores y generando un aumento de R$69.900 millones (unos US$12.029 millones) en la renta anual de todos los trabajadores, de acuerdo a estimaciones del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese).
Salario mínimo en Argentina
En Argentina, el salario mínimo se pacta por medio de las negociaciones entre Gobierno, empleadores y sindicatos, cuyos representantes son citados por el Consejo Nacional de Empleo, la Productividad y el Salario.
El salario mínimo en Argentina se actualiza periódicamente para tener en cuenta factores económicos como la inflación, según información de la entidad financiera BBVA.
Además de determinar el piso salarial, BBVA explica en blog que entre las principales funciones del salario mínimo en Argentina están el cálculo de deducciones y contribuciones, dado que varias de estas se ajustan con base en esa compensación.
El salario mínimo también se constituye en un elemento para evaluar aumentos y negociaciones durante las revisiones periódicas de otros salarios, al mismo tiempo que sirve para establecer niveles de equidad salarial dentro de una organización o industria y puede ser una base para beneficios y prestaciones.
En julio, el Gobierno argentino estableció un aumento escalonado del salario mínimo del 16% entre agosto y octubre, tras el fracaso de negociaciones entre empresarios y sindicatos. En octubre, el salario mínimo pasó a ARS$271.571,22 (unos US$242,5).
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Salario mínimo en Chile
En el caso de Chile, el salario mínimo se establece por ley y el trámite del mismo se inicia mediante la presentación del proyecto por parte del presidente de la República para posteriormente ser aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado, según Garrigues.
Más allá de la tramitación constitucional, suelen participar en el debate los representantes de los trabajadores (Central Unitaria de Trabajadores) y de los gremios empresariales tanto de pymes (Conapyme, Asech, etc.) como grandes empresas (SOFOFA, CPC, etc.)
De acuerdo a Garrigues, al ser determinado por una Ley, que generalmente establece valores por un período de tiempo determinado, el ajuste del salario mínimo “ha respondido normalmente a coyunturas políticas, sociales y económicas, que no tienen un sustento numérico claro y determinable”.
Aunque habitualmente se toman como factores a considerar la inflación, el crecimiento económico del país y los factores políticos y sociales que en ese momento están más en la coyuntura.
Cita el ejemplo de la Ley 21.578, que rige actualmente la determinación del salario mínimo, que estableció en un primer término un sueldo mínimo de CLP$440.000 a partir de mayo 2023, luego de CLP$460.000 en septiembre del año pasado y CLP$500.000 a partir de julio 2024 (unos US$506,8).
Y excepcionalmente, se estableció que el sueldo mínimo a partir del 1 de enero de 2025 se determinará por la variación del Índice de Precios al Consumidor, que refleja la inflación entre los meses de julio y diciembre de 2024. Posterior al 1 de enero de 2025, se iniciará una nueva negociación entre los distintos actores señalados para determinar los próximos salarios mínimos.
Salario mínimo en Colombia
En el caso colombiano, el salario mínimo se negocia en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, espacio de diálogo social tripartito compuesto por los representantes del Gobierno, las Centrales de Trabajadores y los Representantes de los Gremios Empresariales.
A diferencia de otros mercados, en el país andino el salario mínimo legal mensual vigente es unificado en todo el territorio nacional y aplica con independencia del sector económico. Para el 2024, el salario mínimo legal mensual vigente es de COP$1,3 millones (US$294,2).
Carolina Camacho, socia de Garrigues en Colombia, manifiesta que “por regla general se busca que el salario mínimo sea el resultado de un acuerdo entre el Gobierno, los empleadores y los sindicatos de trabajadores que refleje la inflación, el incremento del producto interno bruto y la productividad”.
“No obstante, cuando no existe acuerdo en la comisión encargada, el presidente de la República es el encargado de determinar el salario mínimo por medio de un decreto que rige durante todo el año calendario. El salario mínimo debe reflejar, al menos, el costo de la canasta básica familiar, lo que obliga a un seguimiento constante y ajustes periódicos”, dice.
Salario mínimo en Perú
La Constitución Política del Perú dicta que la determinación del salario mínimo está a cargo del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, que deberá liderar y brindar las bases para la negociación; los principales gremios empresariales y centrales sindicales, integrados en el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo, que brindarán sus opiniones y participarán del diálogo social en representación de los empleadores y trabajadores, respectivamente; y el Poder Ejecutivo, que se encarga de aprobar y determinar el salario mínimo luego del proceso de consulta.
Los voceros de Garrigues señalan que en Perú, en donde el salario mínimo es unificado y por ende aplicable para todos los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada, no existe una norma que establezca los factores a ser considerados para el establecimiento de esa remuneración, por lo tanto, este monto no se encuentra sujeto a mecanismos de reajuste automático.
Sin perjuicio de ello, precisan, “se toman como referencia los lineamientos técnicos propuestos por el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo en el año 2007 a partir de los cuales el salario mínimo debe fijarse teniendo en cuenta la inflación subyacente proyectada y la variación porcentual de la productividad multifactorial”. A la fecha, el salario mínimo en Perú es equivalente a aproximadamente unos US$269,7.
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Esta historia fue actualizada a las 9:56 (Ciudad de México) con detalle sobre la división territorial del salario mínimo en México