Bloomberg Línea — Tesla (TSLA) obtuvo el respaldo mayoritario de sus accionistas para aprobar el nuevo plan de compensación para Elon Musk, que le permitiría tener una participación accionaria proyectada del 25%. Sin embargo, la acción cayó el viernes mientras los analistas sopesan el camino que se tendrá que recorrer.
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El título cedió -3,68% hasta los US$429,52, lo que se suma al retroceso de -3,50% que registró el jueves.
Más del 75% de los votos se emitieron a favor de este paquete, valorado en aproximadamente US$1 billón, que busca alinear los incentivos del CEO con los objetivos de expansión de Tesla en inteligencia artificial, conducción autónoma y robótica.
La ratificación del plan despeja dudas sobre la continuidad de Musk al frente de la compañía en un momento clave para su reposicionamiento estratégico. Las metas operativas que debe alcanzar incluyen la entrega de 20 millones de vehículos, un millón de robotaxis en operación, 10 millones de suscriptores activos de FSD y un millón de robots humanoides Optimus.
A ello se suma el cumplimiento de metas financieras, como un EBITDA ajustado acumulado de US$400.000 millones durante varios trimestres.
Wedbush consideró que el voto fue un hito para la narrativa futura de la empresa. “Esto consolida a Musk como un CEO en tiempos de guerra, mientras se impone la revolución de la IA, lo que nos da mayor confianza en la historia de Tesla de cara al futuro”, señalaron sus analistas.
Autonomía e inteligencia artificial
Steve Man y Peter Lau, analistas de Bloomberg Intelligence, interpretaron el nuevo plan como un viraje estratégico hacia negocios con márgenes más altos y menos dependencia del volumen automotor.
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“El plan de compensación para Elon Musk subraya su compromiso con el avance de la inteligencia artificial física, al tiempo que resalta los desafíos”, escribieron Man y Peter. De acuerdo con su análisis, “el éxito podría cambiar el perfil de Tesla hacia una plataforma más amplia de IA y movilidad”.
En sus proyecciones, Tesla podría generar hasta el 88% del EBITDA ajustado previsto para 2035 a partir de productos vinculados a inteligencia artificial física, incluyendo robotaxis, robots humanoides y conducción autónoma.
Solo un 7,18% provendría de ventas de vehículos. “Tesla podría generar unos US$996.000 millones en ventas anuales por productos de IA física como robots, robotaxis y funciones de conducción autónoma”, detallaron los analistas.
El desarrollo de chips propios y la integración vertical son otros elementos que los analistas de Bloomberg Intelligence destacan como esenciales para la reducción de costos y el control de suministro, factores que permitirían a la compañía escalar su propuesta de valor sin depender de proveedores externos.
Riesgos de ejecución
Aunque la aprobación del paquete fue interpretada como un voto de confianza, el comportamiento de la acción ha reflejado cautela. Tesla cotiza hoy a la baja, en un contexto donde las exigencias del plan se perciben como difíciles de alcanzar en el corto plazo. Las expectativas de crecimiento futuro no eliminan los desafíos operativos y regulatorios.
Wedbush advirtió sobre los obstáculos financieros y operativos que aún persisten. “La compañía debe escalar sus operaciones a un ritmo rentable con Musk y compañía aun necesitando alcanzar US$50.000 millones en EBITDA ajustado como primer objetivo de ganancias”, señaló el informe.
Desde Bloomberg Intelligence también subrayaron las barreras externas. “El riesgo de ejecución sigue siendo alto en medio de la falta de aprobación regulatoria universal para FSD y las capacidades incipientes de los humanoides”, concluyeron sus analistas.
Esta historia se actualizó al cierre del mercado para reflejar el precio final de la acción.
